POR PRAEDE OLIVERO FELIZ
El 28 de julio del año 1954, nació en Sabaneta, Barinas, Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, destinado y forjado para continuar la obra redentora de Simón Bolívar en la República Bolivariana de Venezuela y todas las naciones que liberó.
Su luz llegó más lejos, a la Cuba de Martí, Fidel, Raúl y El Che, a la Nicaragua de Sandino y Daniel Ortega,, al Ecuador de Eloy Alfaro y de Rafael Correa, a la Bolivia de Evo Morales, y a todas las naciones de nuestra América impactadas por su obra redentora, en lo moral y material.
Su socialismo del siglo XXI devolvió la dignidad a los venezolanos y a los verdaderos americanos, en especial a los más pobres, a los que el capitalismo inhumano convirtió en fantasmas, que apenas tenían álitos de vida.
A ese Chávez querido, mi pueblo dominicano celebró su cumpleaños, el lunes 14 de julio, en la sede de la Embajada Venezolana, con flores y cánticos y la presencia de representantes de varios países, entre ellos, los de la Alianza Bolivariana –ALBA- y de funcionarios del gobierno dominicano, los Comités de Solidaridad con Venezuela y muchos amigos del Comandante Chávez y de Venezuela.
El año pasado celebramos el 59 cumpleaños en el Cuartel de La Montaña, donde reposan los restos mortales del comandante, el mismo lugar de su rebelión inspiradora, no obstante el fracaso militar.
En esta ocasión, los que juntos celebramos ese cumpleaños 59, hemos celebrado el cumpleaños 60 en distintos lugares del mundo, de diferentes formas, pero con el mismo amor, con la misma inspiración y el mismo compromiso de luchar y mantener el legado del Comandante Hugo Chávez.
Su Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, que fundará en el 1982, su prisión del año 1992 al 1994, y su Movimiento V República que le llevó al poder en el año 1998, son experiencias inolvidables, que debemos recordar, como le recordamos a él, porque contienen la sabia de su accionar, que orientan nuestro compromisos con nuestras patrias.
Los logros de sus mandatos a favor de su querida Venezuela y la solidaridad con nuestros países, están ahí, como prueba irrefutable de la grandeza del Comandante Chávez, en su pensamiento, en su acción y en el gran amor por nuestras gentes.
En nuestro país, Chávez nunca será olvidado, porque está clavado en nuestros corazones, del mismo modo que el clavó en el suyo a Duarte, Luperón y a Caamaño, en su estadía y visitas a nuestra patria. No sólo lo demostró con Petro- Caribe, sino en cada expresión y acción relacionadas con nuestra querida República Dominicana.
No puedo concluir este escrito de recordación, homenaje y de celebración del 60 cumpleaños del Comandante Hugo Chávez Frías, sin reconocer el alma venezolana y dominicana, de un cantor como Chávez, de nuestros ritmos autóctonos y patrios, del Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en nuestro país, Alberto Castellar, quien cual zumbador lleva a Chávez y a su pueblo en la punta de la lengua, y es el artífice de cada a homenaje a su país, a su comandante y por eso organizó la celebración del cumpleaños del Comandante Hugo Chávez.
