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lunes, 16 de octubre de 2017

OPINION: En el asesinato de Juniol hice las dos advertencias

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POR PRAEDE OLIVERO FÉLIZ

Yo le pedí al Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, Antonio Medina, en el velatorio de Juniol, en la Funeraria Blandino, que se mantuvieran cerca de la investigación, de la Policía y de la Fiscalía, para evitar lo que está ocurriendo. 

Iniciaron diciendo que era un crimen pasional, luego quisieron ligar a Juniol al bajo mundo, lo que debe ser descartado de plano, ahora plantean el chantaje para justificar el sicario, el asesinato, la asociación de malhechores... 

Advertí que en la línea investigativa cortarían las aristas que apuntan hacia lo más alto del poder y a los que puedan caer, les crearían sus circunstancias atenuantes.

 El Director de la ONSA hizo igual que Diana en los crímenes de Tamayo, ella se fue España y Manuel a Panamá

 Nunca dudé al afirmar que se trataba de un crimen de Estado y en segundo lugar, que tratarían de evitar que caigan todos los que tienen que caer, especialmente los que están más arriba en la escala del poder.

 Pero la parte civil puede ir más allá que la Fiscalía

Puede vencer su inercia, su actuación selectiva, su protección a su amigo corrupto Manuel Rivas y a cualquier otro involucrado. 

El motivo de este asesinato vulgar y descarnado, cometido por una amplia asociación de malhechores fue evitar que se formalizará la denuncia o la querella contra Manuel Rivas y su banda, porque en su misma tesis, no fue Juniol que le pidió dinero, sino que Manuel Rivas escogió un empresario para ofrecer o sobornar a Juniol y según ellos le dio 1,000,000.00 (un millón de pesos) en efectivo, tras lo cual todo debió quedar bien. 


Entonces la pregunta es ¿por qué lo mataron? y la respuesta desmiente a los criminales y al Ministerio Público, lo mataron porque no cedió a la oferta de soborno, además ya la denuncia contra la OMSA, Manuel Rivas y otros estaba formulada. 

Esperamos que el cuchillo penetre hasta el corazón de la auyama, que no tengan vaca sagrada, que caigan todos los que tienen que caer por el asesinato y por la corrupción, evitando que estos crímenes se cubran con el manto de la impunidad.