BARAHONA: Cuando una persona ha tenido problemas o inconvenientes financieros en el pasado, puede resultar realmente complicado obtener un nuevo préstamo de una institución bancaria o financiera.
Con un perfil crediticio en malas condiciones, los préstamos bancarios solo estarían disponibles, en el mejor de los casos, con tasas de interés muy altas por el riesgo que la organización entiende que este solicitante representa.
O en otros casos, los bancos o financieras considerarán como no elegible a una persona con un mal historial de crédito y las solicitudes que realice serán negadas por no cumplir con estos parámetros.
¿Qué es tener mal crédito?
Lo que comúnmente se conoce como tener un “mal crédito” o un “mal historial de crédito” hace referencia a préstamos o compromisos financieros asumidos por una persona en el pasado y que no fueron completados de la forma esperada.
Esto puede ser la falta de pago de una tarjeta de crédito, el retraso en el pago de las cuotas de un préstamo, o la ausencia de pago de servicios, como teléfono, celular o electricidad.
Estos incumplimientos quedan registrados en la historia de crédito de la persona, que es el perfil que los bancos y financieras utilizan para evaluarla al momento de realizar una nueva solicitud de crédito.
Cuando se encuentran con estos inconvenientes o irregularidades, las instituciones pueden decidir no otorgar el préstamo solicitado porque entienden que la persona realizará las mismas acciones y no cumplirá con las cuotas de pago establecidas, o puede aprobar el crédito con una alta tasa de interés que cobra mensualmente para cubrirse en caso de que la persona deje de pagar antes del plazo estipulado.
Esto dificulta el proceso de reparar la historia de crédito para alguien que haya tenido un inconveniente puntual o que haya atravesado por una situación de estrechez económica, como la pérdida del trabajo.
Opciones para conseguir un préstamo con mal crédito
La buena noticia es que en la actualidad, en la República Dominicana, ya hay más opciones para acceder a un préstamo rápido sin importar el historial de crédito y así poder obtener el monto de dinero que la persona necesita.
Préstamos en línea.
Los préstamos en línea son préstamos rápidos con garantía que permiten acceder a montos considerables a través de un proceso ágil y sencillo para el solicitante.
La persona puede acceder al préstamo en línea sin importar su historial de crédito. La ventaja de estas empresas es que no se fijan en el mal crédito para otorgar un préstamo, por lo que probablemente sea la opción más recomendada.
Lo único que la persona necesita es contar con una garantía para avalar su crédito o con el apoyo de un fiador solidario que funja como garante del préstamo.
El proceso es increíblemente rápido y sin complicaciones, ya que la solicitud se realiza completamente en línea, a través del llenado de un formulario online en el que se adjuntan los documentos necesarios y en un plazo de 24 horas se obtiene respuesta de la aprobación del préstamo.
En Panacredito ofrecen préstamos en línea 100% seguros y confiables para personas con un mal crédito o que desean acceder a un monto de dinero de forma rápida en caso de emergencia.
Pide prestado a un amigo o familiar.
Sé muy cauteloso con esta opción. Es muy conocido que esta es una de las principales causas para el deterioro de relaciones familiares, de amistad y hasta de pareja.
Si consideras que cuentas con alguien a quien puedas solicitarle dinero a modo de préstamo, asegúrate de poner todo por escrito y trátalo tan seriamente como si fuera una institución bancaria. Cumple con tus pagos en las fechas determinadas y honra tu compromiso completamente.
La mejor forma de salir victorioso de esta opción es estableciendo el acuerdo con montos muy pequeños que puedan ser pagados en pocas cuotas y en un período corto de tiempo.
Acércate a un prestamista informal.
Este es una opción, aunque no una recomendada. Los prestamistas informales son regularmente reconocidos por sus altas de tasas de interés en los montos prestados, lo cual se convierte en una camisa de fuerza en vez de una ayuda para el solicitante.
Si la persona logra cumplir con el compromiso asumido, habrá pagado una exorbitante cantidad de dinero en intereses que hubiera podido ahorrarse si hubiera optado por otra opción de financiamiento.
Qué hacer cuando consigues un préstamo con mal crédito
Recuerda que aunque la persona no sea elegible para un préstamo bancario, todavía le quedan opciones disponibles para acceder al dinero que necesita.
Pero es de suma importancia que el solicitante tenga claro cuáles decisiones y errores lo llevaron hasta el punto en que se encuentra de contar con un mal historial de crédito y se prepare para asumir un nuevo compromiso financiero que pueda cumplir a cabalidad.
Es importante identificar que ahora se cuenta con la capacidad de asumir un nuevo compromiso financiero que no afectará el desarrollo de su vida normal y que tendrá la posibilidad de devolver el dinero prestado.
La mejor recomendación en este punto es evitar cualquier préstamo que pueda comprometer más la situación financiera y de crédito de la persona, si no está en condiciones de cumplirlo.
Una buena idea es acceder a un préstamo rápido en línea que le permita realizar una consolidación de las deudas que tenga y así poder iniciar el proceso de reconstruir su historial de crédito. De esta manera, podrá cumplir con los compromisos crediticios que haya asumido en el pasado, dejando atrás esas deudas, y quedarse con un solo crédito.
Este es el primer paso para limpiar el perfil de crédito y volver a convertirse en una persona confiable para acceder a préstamos y otros productos financieros.
En Panacredito cuentan con opciones de préstamos en línea para personas con mal crédito, que puede utilizar para consolidar las deudas anteriores que estén afectando su historia de crédito.
También tienen opciones de préstamos para personas que no tienen historial de crédito y que, por ende, no pueden acceder a ciertos montos en instituciones financieras o bancarias, pudiendo obtener su primer préstamo en línea y así empezar a crear un hábito saludable de manejo del dinero y los compromisos financieros.
