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miércoles, 17 de enero de 2018

NIZAO: “Grandeza de Vladimir Guerrero es su humildad”

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NIZAO, Bani: Glovis Reyes, exalcalde municipal, considera que la grandeza de Vladimir Guerrero radica en que a pesar de haber alcanzado la condición de superestrella en las Grandes Ligas sigue siendo “el mismo muchacho humilde” de cuando vivía en la pobreza material, junto a su familia, en la comunidad de Don Gregorio.

“Es más, me atrevo a llegar más lejos; pienso que Vladimir es ahora más humilde, pese a ser una celebridad y un casi seguro inmortal del deporte de los Estados Unidos”, añadió Reyes, nativo de Don Gregorio y quien fue diputado durante el periodo 2002-2006.

El también profesor universitario resaltó que conoce a Vladimir desde que era un niño y que desde entonces lo ha visto crecer y desarrollarse.

“Te puedo decir que es una verdadera estrella y muy humilde”, insistió.

Sostiene que en ocasiones siente que ha sido un incomprendido por la prensa, que en ocasiones lo tilda de altanero, debido a que se mantiene un poco alejado de los medios y desde ese punto de vista hasta en bajo perfil.

“Pero hay que conocer la psicología de Vladimir para poder entenderlo y en ese orden puede decir que quienes le conocer muy bien en ese aspecto son los hermanos Alou, sobre todo Felipe y Moisés Alou”, sostiene.

Añade, sin embargo, que quien mejor conoce la psicología de Vladimir es Pedro Martínez, el segundo dominicano en alcanzar la inmortalidad en el Salón de la Fama del Béisbol de Estados Unidos.

“Son muy pocos los peloteros que después de haber ganado tantos millones de dólares conservan identidades y raíces tan profundas con su pueblo, como Vladimir”, dice Glovis.

Recuerda que La Tormenta de Don Gregorio aún reside en Don Gregorio y su vida gira en torno a la comunidad que le vio nacer y crecer y el municipio de Nizao, principalmente.

“Una de las virtudes de Vladimir es que se considera uno más de esta comunidad, que ocasionalmente se comporta como un niño pobre, que se sienta en el parque como cualquier otro y se le observa en cualquier esquina, compartiendo con sus amigos y allegados”, añade.

De acuerdo con el profesor Reyes, Vladimir se sienta a comer en lugares que él no se atreve.

“Pero para Vladimir es algo natural, normal; sabe que se le quiere, que se ha ganado el cariño de la gente de su pueblo”, sostiene.