POR JOEL SANTANA
El martes pasado, a eso de las seis de tarde, recibí una llamada de mi hermano menor, quien me dio la odiosa información de que le habían atracado y quitado el motor Lomcin 200, color blanco en que se desplazaba.
Mi hermano llevaba varias semanas trabajando en la oficina de abogados del doctor Víctor Emilio Santana Florián (Manolín)y asociados.
Se graduó de Derecho recientemente en la UASD y ha comenzado sus entrenamientos con Santana Florián hace solo unas semanas.
El martes por la tarde, después de haber terminado su jornada de labor se dirigía a su casa en la comunidad de La Ciénaga de Barahona, cuando dos desaprensivos se le atravesaron en un motor y lo encañonaron con una pistola, lo despojaron de su vehículo.
Es solo otra victima más de de la delincuencia que se está tragando esta sociedad, ante la mirada indiferente de las autoridades competentes.
Gracias a Dios que pudo salvar su vida porque entregó el motor sin oponer resistencia.
Gracias a Dios, por que otros en su misma circunstancias no han corrido con la misma suerte."
