Barahona.- La crisis en el sistema eléctrico que, por consiguiente, afecta el suministro de electricidad, trastorna desde la actividad empresarial hasta la vida familiar.
Esa situación provocada por la crisis de electricidad, comienza a generar preocupación en la población, sobre todo, en dueños de pequeños proyectos productivos.
Dueños de pequeños emprendimientos productivos, a los cuales los apagones de continuar podrían llevarlos a la quiebra definitiva, como es el caso de Nicolás Sena Silfa (Chía).
Chía, un pequeño carnicero, establecido en el barrio Palmarito de Barahona, teme perderlo todo en poco tiempo, lo que, dijo, le ha costado constuir en muchos años.
Sena Silfa, quien en mayo de este en reportaje de LALUPADELSUR, explicó su triunfo de una manera sencilla: “para lograr el éxito en la vida en cualquier actividad que realices debes ser primero honesto, afable, amar a las personas que son tus clientes y no procurar engañar”.
ahora lo que tiene son preocupaciones por las pérdidas que tiene en su pequeña carnicería, debido a los apagones y que sume en una profunda crisis a la República Dominicana, sobre todo, a los que necesitan electricidad para poder producir.
Según las informaciones, la crisis en el suministro eléctrico debe a la alegada salida de varias plantas generadoras de electricidad, como la AES Andrés, que genera al menos 300 megavatios.
Perdí un becerro
Chía, no conoce la terminología usada en el sector eléctrica como: “holding” o Blackaut, lo que si sabe con mucha agudeza es que los apagones les están generando pérdidas, tantas que teme irse a la quiebra definitiva.
Manifestó que en solo dos semanas ha perdido casi un “becerro”, ya que la carne debe ser refrigerada, pero por la cantidad de apagones, los cuales son de varias horas, está dañando res y cerdo.
Manifestó que ha tenido que tomar varias libras de carne para limpiar y salar para darla a crédito a los vecinos para cuando ellos puedan pagárselas, una situación que podría poner en peligro la estabilidad de su familia.
Señaló que de seguir los apagones se verá en la obligación de no seguir adquiriendo reses o cerdos para llevarlos al matadero por temor a que se le dañe la carne en los frezers ante la inestabilidad en el servicio de electricidad.
Además, el humilde hombre que encontró en la carnicería la manera de cómo salir de la pobreza extrema en la que se encontraba, ya que antes lo que hacía era motoconchar y hacer carbón, teme comerse el capital del negocio.
Como él, dueños de pequeños colmados, salones de belleza, barberías y otros negocios, se encuentran igualmente preocupados porque no ven manera de trabajar para ganarse el sustento de sus familias ante la inestabilidad en el suministro de electricidad.
