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sábado, 22 de septiembre de 2018

BARAHONA: Cineasta italiano afirma falta creatividad

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Por Benny Rodríguez

BARAHONA: Un realizador de cine italiano afirmó que la Dirección General de Cine (DGCINE), ofrece escaso apoyo, “por no decir nada”, a los realizadores del séptimo arte que trabajan de forma independiente.

Luigi Pasin, está en esta ciudad invitado por el Liceo en Artes de Barahona “Maestro Ramón Oviedo”, en donde ofrece conferencias y desarrolla cine–fórum de su primera película, la cual refiere la vida de un extranjero que vino al país con un millón de dólares, pero se quedó sin dinero y vive en una cueva del malecón de Santo Domingo, una historia de la que dijo se enteró al ser contada a través de los medios nacionales.

Pasin, acompañado de la profesora Roxana Fernández, del Liceo en Artes Ramón Oviedo, ofreció esas declaraciones duran una entrevista en el programa Impacto Mañanero, que se transmite en Barahona, por la emisora Maravillosa 89.7 FM, de 8 a 10 de la mañana, de lunes a viernes.
El cineasta italiano, afirmó que en el país es bastante escasa la creatividad en la realización de cine.  

Sin embargo, el documentalista, guionista y realizador de cine italiano, dijo que la falta de creatividad para contar buenas historias a través de la pantalla grande, que interesen a las personas desde un punto de vista humano, en las cuales no esté presente la violencia ni las drogas, no es un asunto exclusivo de República Dominicana, sino que, a su juicio, esa debilidad existe en Hollywood.    

Cree importante, que los países tengan sus leyes Generales de Cine, pero, afirma que, igualmente, existen los realizadores independientes, a los que dijo no se le ofrece apoyo.

“Estados Unidos apoya el cine independiente, incluso en Hollywood que se dice está “flojo” porque hay una crisis de creatividad y, entonces se nutren de quienes hacemos cine independiente”, expuso.

Pasin, quien reside en el país desde hace algunos y realiza trabajos del séptimo arte, imparte clases en la Escuela de Idiomas de la UASD, se quejó porque en el país hay un problema: la pretensión de querer controlarlo todo.