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sábado, 15 de septiembre de 2018

EL BLOK DEL PALO: Rafael Matos Fale y Candelario de la Rosa

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POR MANUEL ODALIS RAMIREZ 

¿Quién es ese perro que ladra?, así cuestionó al Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, uno de los  últimos restauradores de la República Rafael Matos Fale, al ser invitado por el Sátrapa en su visita a Barahona por el año 1930, cuando al subir a la tarima presidencial fue interrumpido por uno de la gendarmería.

Candelario De La Rosa, otro de los generales Restauradores y Guerrillero quien desde la Manigua combatió a Buenaventura Báez, y su proyecto anexionista.

Estos dos titanes de nuestro pueblo nacidos en el mismo siglo, en los albores de nuestra independencia, el primero nace el día Veintinueve (29) De Marzo del Año Mil Ochocientos Cuarenta Y Cuatro (1844), y Candelario De La Rosa, combatiente en contra del proyecto anexionista de Santana  el día Dos (02) de Febrero  Del Año Mil Ochocientos Cuarenta Y Cuatro (1844), con solo un mes y veintisiete (27) días de diferencia, ambos titanes lucharon por el bienestar de nuestro pueblo.

Candelario De La Rosa, quien, en su lucha a favor del pueblo, liderando las acciones de los Jimenistas en la zona, levantándose en arma en contra del gobierno de Carlos Morales Languasco, estuvo prisionero en la Torre del Homenaje por sus ideas revolucionarias y Matos Falé de raza indomable fue férreo e sus ideas, tanto así que no escatimaba esfuerzo para aplicar la ley a los traidores de la Patria.

Rafael Matos Fale, un hombre de tanta fortaleza y gallardía y quien fuera el último restaurador de la Republica y que junto con Calendario de la Rosa, en su cruzada restauradora glorificaron la acción del Sur con el brillo de sus armas prestas al servicio de la libertad; en Memorias de Concho Primo (José Mogueñ Soto Jiménez). 

Relata lo siguiente: Si fuera por mí, le hubiera roto el alma al general Domingo Lazala, por ser el juez que condenó a muerte a Francisco Sánchez. Yo hubiese fusilado en Baní, después de lo de Ocoa, al capitán Máximo Gómez en vez de ponerme a darle consejo y hubiese fusilado a Luperón, porque lo ordenó el gobierno, y además ese negro, dejó escapar la gente que después nos jodió en Sabana Cruz.

A la edad de 21 años ya tenían el rango de generales por su lucha titánica en contra de la anexión.

Cuenta la historia que ambos estuvieron usando el cañón que hoy se encuentra enclavado en el Malecón de esta ciudad, en contra de la embarcación Isabel la Católica que comandaba el General de la Gandara , estos con el rango de raso de las tropas dominicanas.

Matos Fale a los 83 procreó uno de sus últimos vástagos, Rafael Benjamín Matos (Alito), gran historiador. 

El 16 de junio de 1943 muere en esta ciudad siendo este uno de los funerales más grandes de la historia barahonera y con la autorización del jefe se le rindieron los honores que les correspondían. 

LOOR A SUS NOMBRES