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miércoles, 5 de septiembre de 2018

OPINION: La Inequidad Institucional en el Sector Cafetero Dominicano

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Por Benjamín Toral Fernández

La región Enriquillo ostenta niveles liderazgos en lo que a la producción de café se refiere. Esas posiciones de principalía van desde ser la región que produce, comercializa y exporta el mejor café del país, hasta ostentar el primer lugar como la región con mayor superficie renovada con variedades resistentes a la roya, desde la epidemia de esa enfermedad en el 2011 hasta la fecha, poseyendo en su territorio el 60% del total de todas las áreas renovadas en el país, siendo un ejemplo de trabajo integrado entre todos los actores del sector de la región (productores, asociaciones, cooperativas, ONGs y el Estado); ese liderazgo en la cantidad de superficie renovada era anterior a la existencia de los proyectos agroforestales de la presidencia, los cuales también han contribuido a aumentar dichas áreas en la región y en el país.

El presidente Danilo Medina designó este viernes, por el decreto 327-18, a seis representantes de los productores del país en el Consejo Directivo del Instituto Dominicano del Café (INDOCAFE), en dicho decreto, la representatividad que debería ostentar la región Enriquillo no se expresó, por lo que se puede observar una selectividad fundamentada en parámetros desconocidos, usados para la designación de los productores en el consejo directivo del INDOCAFE, el cual estará destinado a dirigir la política cafetera del país.

La realidad que en los últimos tiempos se ha vivido en el sector cafetero dominicano, parece sacada de cualquier obra representativa del realismo mágico latinoamericano y no producto de una priorización, consenso y programación entre todo los integrantes que componemos el sector cafetero, que en verdad es a quien nos duele la posible debacle del sector, al estar siendo manejado por actores que no posean ni la experiencia, ni la responsabilidad, ni el compromiso para con el mismo, esa es la causa que debido a la nueva realidad institucional del INDOCAFE, seguimos pensando que ha sido peor el remedio que la enfermedad.