Por Ana Rodríguez
Del próximo 2019, espero que nuestro país avance en la lucha contra la corrupción administrativa, que se avance en favor de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se avance en favor de la prevención de la violencia contra la mujer. Puedo desear más, pero, creo que si un poco de estos tres deseos expresados se cumplieran, ya sería mucho.
El año 2018 se lleva muchas cosas de la vida de todos nosotros. Más importantes son aquellas que deja en nuestras vidas.
Así, enumeraré aquellas con las que me quedo y creo importantes.
Del año 2018 me quedo con:
A) Los 50 años de vida a los que arribé el pasado mes de mayo, gracias a lo que estoy reflexionando y tratando de tomar consciencia de algunas cosas, principalmente en el tema de la salud; pues aunque aún me mantengo saludable, creo que debo dejar o moderar los excesos con los dulces y retomar la actividad física.
B) He disfrutado con orgullo de madre los avances de mis hijos en su crecimiento y camino a ser jóvenes éticos y útiles a la sociedad que les espera.
C) Celebro mucho la llegada de amigos y relacionados que llegaron este pasado año.
D) Durante las vacaciones de verano, releí todo lo que tengo disponible de García Márquez (casi todas sus obras, en primeras ediciones muchas de ellas); eso parece irrelevante, pero, a mí, me trajo a la memoria muchos episodios de mi adolescencia, cuando me enteraba por el periódico que había salido ya a la venta su más reciente novela y mi madre se apresuraba a viajar a la capital a comprarla calientica; presumir en el colegio que me había cavado de leer tal o cual novela; la obligada investigación en los diccionarios acerca de las palabras que no conocía; las posteriores conversaciones con mi madre y algunos amigos (Ramón López Ynoa y otros) acerca de las situaciones, argumentos, personajes, etc.
E) Me quedo con las excelentes series y películas descubiertas en Netflix, las actualizaciones de whatsapp, la alegría compartida, las novelas, artículos y cuentos que leí, las publicaciones nuevas en materia de investigación, de tecnología. Todo forma parte de la actualización a la que estamos obligados para no perecer, siguiendo los dictados de Darwin.
F) Celebro la aprobación de leyes como la más reciente, que tiene que ver con la regulación del ordenamiento territorial en nuestro país; con la esperanza de que nuestras autoridades hagan efectivos los planes de urbanización y que las futuras generaciones disfruten de los frutos.
G) Me quedo con aprendizajes alcanzados en los programas de actualización profesional que concluí: Diplomado en Gestión de las Organizaciones de la Sociedad Civil, Diplomado en Ordenamiento Territorial con Atención al Cambio Climático; Diplomado en Educación Basada en Competencias, Especialidad en Metodología de Investigación, así como los talleres y cursos cortos a los que tuve la oportunidad de asistir.
H) Resulta para mí relevante el afianzarme en el ejercicio profesional de la carrera de Derecho, mejor, dar continuidad a este ejercicio.
En lo profesional y personal ha sido un tiempo muy fructífero, de intensa actividad y al mismo tiempo de crecimiento emocional, personal y profesional.
Al inicio expresé mis deseos, los cuales reitero acompañados del clásico: FELIZ Y PROSPERO 2019 PARA TODOS!
La: Autora es abogada
