POR OMAR MEDINA
VILLA CENTRAL, Barahona.- La “alegría” y “felicidad” de la fiesta de fin de año de los residentes de este distrito municipal pronto fue “aguada” porque el miércoles tuvieron que lanzarse a las calles en protesta al cese del polvillo contaminante que produce el Consorcio Azucarero Central (CAC).
Los habitantes del Villa Central aprovecharon las 11: 50 de la noche del miércoles y se manifestaron frente a las instalaciones del CAC, a fin de que detengan el polvillo negro que afecta la salud de la población, siendo los más vulnerables niños, niñas y ancianos que habitan allí, los cuales, en ciertas ocasiones, han presentado problemas respiratorios, pulmonares, de piel y de la visión, según manifestaron.
Los moradores de la calle Joaquín Balaguer sostuvieron que el miércoles por la noche unas 70 personas se amontonaron en la cercanía de la industria azucarera, donde quemaron neumáticos y lanzaron objetos a la vía, tras el abuso, que según cuentan, cometen los ejecutivos del CAC.
La señora Carmen María, de 77 años, resiente en la 7ma Avenida, alegó que después que inició la operación de la zafra en CAC, ha conseguido una “gripe que la está matando”. Asimismo, dijo que ha resultado afectada de la vista después que una partícula de la cachipa se le ha introducido en su ojo izquierdo y desde luego, la molestia y el lagrimeo no cesan.
También los residentes de la calle Julián Yesa, ubicada a unas 8 cuadras de distancia de la factoría azucarera, explicaron que sus casas, ropas y las sabanas que tienden a sus camas se ponen negras como el carbón a consecuencia del polvillo que sueltan las chimeneas del CAC.
Un jornalero de de esa industria puntualizó que el polvillo obedece a que las carderas son encendidas con carbón mineral y luego introducen leña y bagazos de caña para reducir los costos en ese combustible, severamente peligroso para la salud de la población.
Por otra parte, maestros del centro educativo José A. Robert aseguraron que los estudiantes y el personal docente no soportan los gases y sonidos que se producen en la industria, atribuyen que los alumnos no consiguen la concentración por los ruidos que se originan allí.
