Por Alejandro Santana
Aún no levanta el telón y ya estamos aplaudiendo, el chiste recién a comenzado y ya estamos muertos de risa.
Los de las redes somos muy ligeros para reaccionar sobre casos que no conocemos debidamente, se cae alguien de un vehículo en marcha,!lo lanzaron!, alguien va caminando y de repente cae muerto,!lo mató un infarto!, pero luego el legista descubre que lo mató el impacto de una bala perdida.
Somos muy dados a adorar ídolos, creyéndolos Dios, desconociendo lo que al respecto dice la Biblia.
En las criticas y denuncias contra jueces y ministerio publico, nos lanzamos a defender a figuras sin conocer de sus verdaderas acciones.
Es decir que somos muy dados a salir en defensa de lo que realmente no conocemos y al final sentimos vergüenza porque por nuestra ligereza terminamos siendo los adoradores fervientes de un Dios, que resulta ser en realidad un ídolo más.
En definitivamente quiero decir, que tengamos cuidado con nuestra participación en temas espinosos , porque vivimos en una sociedad donde pocos somos correctos y muchos somos simuladores.
