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domingo, 21 de abril de 2019

OPINION: Periodista Carlos Julio Féliz narra lo que le paso en esta Semana Santa

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POR CARLOS JULIO FELIZ

HOLA A TODOS:

En este día de resurrección quiero compartir con ustedes la experiencia de dolor que viví en esta Semana Santa.

El martes, estando en mi adorado terruño de Pedernales trasladamos a esta capital a mi suegra Edita Aguiló con el cuadro cardiovascular más crítico que puede pasar un ser humano.

Y el Jueves Santos, día de la pasión de Jesucristo mi madre Austria Féliz sufrió una caída, saliendo del baño, que le provocó un fuerte golpe en la cara.

Mientras la trasladábamos a esta capital por recomendación médica, en el lugar conocido como el número, fuimos impactados por un vehículo que bajaba a alta velocidad en el carril en que subíamos de manera correcta. 

Pese a que el conductor del vehículo en que viajábamos hizo todo el esfuerzo por evadir que nos impactara, el otro vehículo se nos estrelló y también impactó a otros automóviles que iban detrás de nosotros. El resultado fue de dos víctimas mortales.

Mi madre Austria, de 83 aňos, que ya venía lesionada sufrió heridas en una pierna y mi hermana Nelly tiene trauma en un brazo.

Tanto nuestro chófer Miguel Ángel Cuevas (Critique), como mi hermana Leonisia (Canela), salieron ilesos. Yo sufrí el latigazo por el impacto contra la montaña a donde descansó el vehículo en que viajábamos. 

Mi madre ya fue dada de alta. Estamos todos en casa.

Lamentamos y compartimos el dolor con los parientes de las víctimas.

Y aprovechamos para reiterar el mensaje que enviamos el domingo de ramos de actuar con prudencia en las catreteras, respetar las seňales y tener cortesía y amor por los demás.

Actuar como seres humanos civilizados para evitar el dolor que nos tocó vivir el día de la pasión del seňor Jesús.

En torno al caso de mi suegra está muy mejor. El lunes se le pondrá un marca paso. 

Quiero aprovechar para agradecer en lo más profundo de mi alma cientos de llamadas y mensajes que he recibido de ciudadanos preocupados por nuestra situación. 

De familiares, amigos y relacionados de todo el país y el exterior. De colegas, religiosos de toda nuestra Diócesis de Barahona, así como de pastores.

A todos los que intervinieron para que estemos a salvo, les digo que la deuda de gratitud es eterna.

Y a ustedes les digo que este gran dolor que he sufrido junto a Jesús ha servido para reforzar la fe y mi profundo amor hacia Dios quien nos permitió seguir viviendo y evitó lo que pudo haber sido la peor tragedia de la Semana Santa. 

Les prometo, ahora que he vuelto a nacer, que mi compromiso social, el respeto y cariño hacia todos ustedes y a la sociedad será cada vez mayor. 

Es una promesa de corazón, como siempre.

A mis hermanos y hermanas pedernalenses espero verlos pronto.

Gracias del alma a todos.
Un gran abrazo.

Carlos Julio Féliz.

(Tomado de la cuenta de Facebook de Carlos Julio Féliz).