Con frecuencia el hombre es el mayor depredador de la naturaleza. La forma indiscriminada usadas en su diario vivir afecta grandemente en ocasiones los bosques. Grandes proyectos eliminan zonas boscosas, así como el conuquismo, sin control. Los suelos son despensa y soporte de las plantas, además si están con una cobertura boscosa constituyen un habita natural para gran cantidad de microorganismos, Insectos y demás seres vivos. Cuando este equilibrio natural es roto por una desforestación se producen serios inconvenientes. Este fenómeno por más que se quiera es casi imposible volverlo a regenerar.
Cuando hablamos de Reforestar es importante señalar que este es un proceso bastante complejo y por mas que se quiera con solo plantar algunos árboles, solo se mitiga el serio problema. En ocasiones se menciona una Reforestación con siembra de algunas especies, concretamente aguacates.
Debemos decir que esta especie tiene raíces superficiales que no le dan un buen anclaje para soportar los vientos huracanados que nos azotan en la temporada ciclónica. Por otra parte estas siembras se hacen conforme a un marco de plantación dejando mucho espacio de suelo sin cobertura. La aplicación de productos químicos rompe el equilibrio del hábitat. Nunca, este suelo será igual al original. Para controlar la erosión si es importante tener arboles sobre el suelo, pero deben ser de especies adaptadas y resistentes a vientos y sequías fuertes. La flora autóctona de nuestro país es la aconsejable para cualquier proyecto de reforestación.
Adaptando las especies a los diferentes microclimas. Existe un principio en la naturaleza es difícil competir con ella, en cualquier proyecto de reforestación, son tantos los factores y actores que intervienen que se necesita mucho criterio técnico para completar este proceso.
Es preciso aceptar que un suelo desnudo sometido a fuertes erosiones es un proceso grave que debemos controlar reforestando, pero si lo hacemos con más criterio técnico los resultados serán diferentes y más provechosos. Tomemos como principio que antes de hacer cualquier desmonte debemos pensar muy bien antes de hacerlo y ver las consecuencias negativas que produce.