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lunes, 5 de agosto de 2019

OPINIÓN: En los 50s y 70s habían maestros en Barahona

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Por Luis E. Matos

Cuan dichosos aquellos que estuvieron dirigidos por el talento y capacidad de los educadores que por la sensatez y visión de estos, padres en las aulas escolares, orgullosamente distinguían a sus alumnos más destacados, motivando así a los demás compañeros a dar su mejor esfuerzo.

La formación educativa de la época no se compadecía con la miseria que recibían como pago a esa gran labor, ese compromiso que asumían estos sacrificados educadores. Son de los maestros que expresaban "Somos como los cirios, nos consumimos para aluzar a otros".

Como toda etapa tiene sus remplazos, otros vienen a ocupar el vacío que dejaban los grandes educadores de esa época con una modalidad diferente a la tradicional.

En los años 70s se creó en Barahona un sistema educativo muy original que dio sus frutos, muy buena formación e información académica a los que tuvimos la dicha de beber de esas aguas que surgían por primera vez en la ciudad. ¿Que motivó al creador del Sistema Monitorial poner en aulas tal programa formativo en el Colegio Experimental FAME y desarrollarlo en Barahona como plan piloto? Este nuevo método de estudios fue creado por el hoy Psicólogo clínico Yorik Rafael Piña.


Barahona entra en una metamorfosis educativa. Aquellos jóvenes que habían abandonado las aulas por dejadez o por creencias políticas fundadas en la lucha para derrocar el gobierno del Dr. Balaguer fueron acogidos en el FAME, casi todos, de forma personal, por el facilitador del centro educativo, donde por primera vez, se juntaban todas las esferas sociales de Barahona.

Con gran sorpresa para los barahoneros este sistema funcionó y el personal discente de la nueva metodología inicia un nuevo sendero de crecimiento y educación, llegando el FAME a recibir estudiantes de la capital San Juan Azua, otros lugares del país y Barahoneros residentes en New York.

La formación de los estudiantes del FAME causo tanto impacto en la educación superior que se formó una comisión de los profesores del curso UASD, con fines de investigar las causas el por qué de la capacidad que mostraban los bachilleres del FAME.

El responsable de esta casa de estudios no tenía la menor idea de las razones que movieron a esa alta comisión de la universidad más antigua del continente de presentarse en el recinto del FAME. El facilitador entra en un estado de nerviosismo creyendo que tendría problemas por estar operando el FAME sin la calidad requerida. El director y creador del sistema monitorial no tenía, siquiera, el bachillerato concluido.

Qué lejos estaba él de la realidad, al momento de la incursión. Se estaba investigando el método que se utilizaba. Era tan efectivo que sus primeros bachilleres poseían muy altas calificaciones lo que llamó la atención de los docentes de la UASD.

Después de unos 40 y más años decide regresar a Barahona a desarrollar un programa gratuito para reeducar jóvenes en peligro de caer y otros que han caído en las redes del delito y las drogas sin ningún respaldo del Estado Dominicano.

La puesta en marcha del Sistema Monitorial garantizaría una formación en valores, de calidad a los jóvenes que hoy no tienen dirección de hogar ni voluntad de crecimiento por ignorancia de los padres a quienes no se les ofrece un manual para la formación adecuada de sus hijos. Con el sistema global se tendrían marranos comiendo dentro de un corral sin valorar los eventos que tienen impacto en la República Dominicana.