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martes, 13 de agosto de 2019

OPINIÓN: Los políticos dan lo que necesitamos o lo que les pedimos

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POR ALEJANDRO SANTANA
  
En la vieja Roma había el concepto de que al pueblo había que darle lo que pedía o le gustaba, por eso se había acuñado el decir de «romo» y fiesta,(circo) para que fuera feliz.

Al paso de los siglos, al parecer el concepto que se fue extendiendo por vastos territorios no ha cambiado sustancialmente, porque a lo largo del tiempo los políticos siguen dando baratijas, tal cual el pueblo le sigue pidiendo.

Los dominicanos que se fueron al exterior, por la causa que fuera y que hoy entienden que han cambiado de vida y de estatus, se burlan de los que se han quedado aquí, y de forma despectiva, les arrostran que actúan por el pica pollo y los 500.

Una valoración fuera de contexto,porque entre los que se han quedado que a diario raspan el concon, hay de grandes valores, excelentes gladiadores que en el día día, dejan el cuero en las calles,luchando contra las necesidades y los abusos de autoridades.

No todo el que apoya a un político lo hace por los 500 y el pica pollo,eso son los menos, porque los de grandes valores que son los más viven lejos de ese mundo, estudian, trabajan y apostan todos os días al engrandecimiento de sus pueblos.

Las redes sociales, les han dado facultad a muchos jóvenes que antes de irse transitaron por el lodo nauseabundo y maloliente de la vida,pero que ya fuera, algunos cambiaron de vida, y pudieron comenzar a usar tenis, pantalones y camisas de marchas,

Esos que en el fondo son malos ciudadanos, se han dedicado a transmitir en vivo varias veces al día, enlodando honras, pisoteando conductas y criticando acciones que cuando ellos tienen la oportunidad de realizarías, sencillamente la replican.

Doble moral, con tantas cosas y acciones nobles que hay por desarrollar, pero se complacen en lanzar lodo a los que nos hemos quedado aquí, dejando el cuero en las calles luchando por salir a camino en una sociedad, donde pensar por la colectividad es cosa del pasado o simplemente nunca se ha manifestado de esa manera.

Por qué no cambiamos, porque no contribuimos al despertar de la conciencia colectiva por el bien de nuestras comunidades.

Porqué, no empezamos a proyectar la necesidad de salir a buscar lo que como colectividad nos haría cambiar de estatus, porque ,no vamos fortaleciendo la manera de pedirle a los políticos lo que como colectividad nos hace falta.

Porque no comenzamos a hacerle entender a los políticos que las canchas, las bolas, los empleos, el tener agua permanente igual que electricidad, salud y derecho a la educación es lo que nos haría diferentes.

Porqué desde el exterior los que han tenido la osadía, la suerte y la oportunidad de irse, no se unifican y se orquestan programas de rescate a lugares de vulnerabilidades.
A apadrinar escuelas deportivas, escuelas vocacionales y otras tantas manifestaciones sociales que les haría cambiar de vida a los que nos hemos quedado aquí, viviendo de los «500 pesos y el pica pollo».

Porqué no entender que criticando ese accionar no nos hace diferentes, porque no entender que criticando de manera irracional solo nos gana el mal querer de los que por «desgracias de la vida», no hemos podido o querido salir.

Cuando estamos en la cúspide, Ó nos lo creemos, y miramos desde arriba hacia abajo, no nos hace más morales, éticos ni más humanos porque esas son virtudes que solo logramos cuando vivimos conectados, preocupados y sensibilizados por las necesidades de los demás.

Cambiar la cultura de los 500 pesos y el pica pollo, es tarea de todos y podríamos ganar la batalla a los políticos en la medida en que nos identifiquemos con las necesidades de los nuestros contribuyendo a través de programas sociales para tales fines.

Si así lo hacemos podríamos cambiar la costumbre de nuestros políticos y los obligaríamos a dar al pueblo lo que realmente necesita y los hace salir de las vulnerabilidades.

Criticando, solo seguiríamos consiguiendo estar más lejos uno de los otros y nos seguirán viendo como los enemigos jurados y no haríamos cambiar a los políticos de la cultura de los 500 y el pica pollo…Cambiar es tarea de todos.