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lunes, 31 de agosto de 2020

OPINION: Las élites en pandemia

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Recabamos opinión:

Fundación Padrino hará talleres de tutorías para egresados de educación y estudiantes de término.

“Ya hay un “mercado laboral” nuevo: el de profesores a domicilio, encargados de las tutorías necesarias para que los niños sigan el curso. Obviamente, no todas las familias pueden pagar ese extra”. 

POR INÉS AIZPÚN 

La brecha social se agrandará, lamentablemente. Las consecuencias de la COVID-19 médicas y económicas son ya graves, pero también las que afectarán el desarrollo del curso escolar son obvias.

No basta el optimismo o la fe y la voluntad política para conseguir salvar dos cursos escolares. El pasado, que se cerró en falso y el actual, que comienza con retraso y a tropezones. En los padres o tutores recae la responsabilidad más grande. Conseguir que adolescentes y niños se sienten cada día ante una pantalla para seguir las clases (y no para competir en un videojuego) no va a ser fácil.

Ya hay un “mercado laboral” nuevo: el de profesores a domicilio, encargados de las tutorías necesarias para que los niños sigan el curso. Obviamente, no todas las familias pueden pagar ese extra.

Aprenderán más los que pertenezcan una familia con mayor nivel educativo que de a la educación el valor que tiene. Que además tengan en la casa el espacio físico adecuado y las herramientas necesarias. Y que no vivan, como apunta un lector, en barrios donde el ruido sea intenso y continuo.

Se piden menos libros este curso. Habrá que ver cómo resulta el experimento. Leer y entender lo que se lee es una de las deficiencias más graves de nuestro sistema educativo. Y el que no lee no escribe bien.

Las élites, según un artículo publicado en el New York Times, están alejando a sus hijos del exceso de virtualidad. Quieren que crezcan con énfasis en las relaciones humanas directas, no a través de pantallas, y educarlos en el pensamiento crítico. Las clases menos favorecidas están, por el contrario, siendo empujadas a consumir data a todas horas.

Las élites serán todavía más élite. Una pantalla no cierra la brecha aunque ayude a crear la ilusión.

Reproducido de la sección AM, de Diario Libre