El Ministerio Público logró demostrar con diferentes pruebas que el procesado, cuyo nombre se omite para proteger la identidad de la menor de edad, incurrió en los delitos de abuso sexual e incesto.
El expediente acusatorio establece que para abusar de su hija de 16 años, el 9 de abril de este año, el hombre envió a su pareja, madre de la víctima, a comprar recargas de teléfonos celulares en un colmado de la comunidad.
El tribunal, presidido por el magistrado Richard Encarnación, ordenó el cumplimiento de la pena en la cárcel pública de Baní, en la provincia Peravia.
La sentencia condenatoria fue impuesta por la violación de los artículos 330, 331, 332.1 y 332.2 del Código Penal Dominicano y el artícul0 396 del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
La Fiscalía de San José de Ocoa estuvo representada durante el proceso por los procuradores fiscales Juan Ysidro Minyetty y Jorgelín Montero, quienes demostraron con suficientes pruebas la responsabilidad penal del encartado.
