El PLD maneja con inteligencia el tema de sus dirigentes que se están pasando a la Fuerza del Pueblo.
Luis Abinader ganó en 1 vuelta porque la FP fue su aliada en lo municipal y congresional.
Aunque reciba el apoyo de algunos dirigentes como sucedió con Euclides Sánchez, la FP no podrá desplazar al PLD como principal partido de oposición.
La perspectiva es que, en el 2024, como pintan las cosas: PLD + FP serán mayoría.
La continuidad del PRM en el poder más allá del 2024 dependerá de que PLD y FP no se pongan de acuerdo.
El proceso de división sacó al PLD del poder en el 2020 es similar a la división que afectó al PRD después de las elecciones de 1986. Peña Gómez se quedó al frente del PRD y Jacobo Majluta fundó el PRI.
En las elecciones de 1990, el orden en que quedaron los partidos fue: PLD, PRSC, PRD y PRI. Balaguer retuvo el poder por los votos que le aportaron los aliados. Lo interesante es que los votos del PRD y el PRI sumado superaban la votación obtenida por Balaguer. En ese entonces no había segunda vuelta.
Pienso que carece de sentido que el PLD y la FP se enfrasquen en una lucha por dirigentes. Todo el que se quiera ir del PLD, pues que le vaya bonito. Ese es el discurso del liderazgo peledeísta, y es correcto.
De ahora en adelante debemos observar el discurso del liderazgo de la FP, quienes son los responsables de que el PLD perdiera y el PRM gobierne.
Esa responsabilidad ya le está pesando mucho. Por eso vemos cómo desde la FP se articula una línea de oposición al gobierno de Luis Abinader.
Es evidente que la FP no se siente bien tratada por el gobierno del PRM. Pero hay interrogantes:
¿Hasta dónde podrán romper?
¿Hasta dónde podrán ser opositores firmes si ellos le entregaron el proceso en bandeja de plata?
¿Será el odio de Leonel hacia el PLD tan grande cómo fue el odio de Majluta hacía el PRD, quien prefirió a Balaguer de manera sucesiva en el poder?
Por tanto, los dirigentes del PLD antes de abandonar su partido, deben reflexionar sobre las interrogantes anteriores, porque de Leonel Fernández ya se puede esperar cualquier cosa.
El autor es: Abogado, Politólogo, Escritor, Profesor Universitario y Consultor de Marketing Político de Rep. Dom.
