Barahona está colocada en la ruta del desarrollo de la República Dominicana, siendo el turismo bien orientado uno de los renglones principales que marcará el ritmo de nuestro desarrollo.
Sin embargo, un grupito de malos Barahoneros cada vez que viene un inversionista y compra tierras para un proyecto que nos beneficiará a todos, las invaden para impedir que se ejecute el producto, usando como punta de lanza y escudo a infelices que son los que caen presos.
De ese modo frustraron con la invasión de las tierras, el proyecto turístico Los Óptimos, ubicado en la desembocadura del Río Yaque del Sur después de una inversión de más de RD$100,000.00 (CIEN MILLONES DE PESOS M/N) en la compra de terrenos, mensura, planos y pago de impuestos.
Destruyeron ese proyecto con su marina parecida a la Bahía de San Francisco en los Estados Unidos, un anfiteatro al estilo Altos de Chavón, emisoras, canales de televisión, hoteles, restaurantes, campos deportivos y otros atractivos, que emplearían a cientos de Barahoneros y traerían miles y millones de turistas a la Perla del sur y capital de la belleza, nuestra Barahona querida.
De ahí en adelante le tocó la invasión a las tierras del Dr. Pérez Reyes en Caballero, donde está la Arenera Pérez Cuevas y a otros, siendo la penúltima conocida la de la piscina del Naranjo, cuyos invasores podrían pagar con cárcel y con sus bienes esa violación a la ley.
Ahora le toca el turno a los terrenos próximos a Playa Saladillas y a Ríochil, registrados, georeferenciados por el banco BHD León y donde han comprado particulares, invadidos, divididos y devastados por los invasores ante la indiferencia de medio ambiente.
De esos invasores fueron apresados 20, fruto de la acción de los propietarios, la Fiscalía y la Policía por lo que se les conocerá medida de coerción.
Que entiendan esos y todos los intereses de estas tierras que le están haciendo un daño al desarrollo de Barahona, que los extranjeros no vendrán y los que están se Irán, frustrando así las aspiraciones de un pueblo digno de mejor suerte.
Que sepan que la seguridad jurídica que ofrece el país a los inversionistas y a los propietarios de las tierras y proyectos, obligan a la aplicación de todo el peso de la ley a los invasores de de esas tierras, porque actúan como verdaderos enemigos de Barahona.
