Convocados por la Asamblea Antirracista, los asistentes improvisaron un pequeño altar con velas, carteles y frutas para honrar la memoria de Lucrecia, asesinada a los 33 años por un guardia civil y tres menores vinculados a grupos neonazis en las ruinas de la antigua discoteca Four Roses del barrio madrileño de Aravaca.
«La primera dominicana que fue asesinada por un sistema que no acepta a las personas que son de otros lugares», dijo una manifestante.
‘Ni olvido ni perdón’, ‘blanco es violencia’ o ‘vidas negras importan’ rezaban algunas pancartas.
«Fue un crimen por racismo y estamos para rendir homenaje a Lucrecia y a todas las víctimas de racismo en España», así como a los africanos que están muriendo ahogados en el Mediterráneo, dijo a Efe Mabel Challapa, portavoz de Asamblea Antirracista de Madrid.
Debido a sus connotaciones racistas, el caso del asesinato de Lucrecia Pérez provocó una gran conmoción y rechazo en la sociedad española, y los cuatro implicados en el crimen fueron condenados a penas que sumaron 126 años de cárcel.
