TEUDDY A. SANCHEZ
teuddysanchez@yahoo.es
BARAHONA.- Un hombre que laboraba como chofer en el Instituto Nacional de Aguas Potables (Inapa), en esta ciudad, denunció que fue cancelado por la ingeniera Damaris Gómez, quien trató de imponerle trabajos que directamente no eran de la institución.
Arquímedes Medina Olivero (Kimín), dijo que la ingeniera Gómez le solicitó que llevara a Paraíso a un empleado de una compañía que le estaba haciendo trabajos a Inapa, pero que no era empleado de la institución.
Indicó que Inapa contrató a una compañía privada para que corrigiera la avería que se presentó en Habanero, pero que la ingeniera Gómez quería utilizar el personal de la entidad, a pesar de que la empresa contratada tenía sus obreros.
“La ingeniera Damaris Gómez me estaba obligando a que yo vaya a trabajar para Habanero, cuando allí estaba en personal de la compañía privada que fue contratada para realizar dicho trabajo, por lo que los empleados de Inapa no teníamos que estar allí”, dijo Medina Olivero.
Precisó que en dos años y siete meses que estuvo laborando en Inapa nunca tuvo una falta, ya que cumplía con su responsabilidad, “pero ella me canceló, porque quería que yo hiciera cosas que no eran de la institución”.
Manifestó que el nunca se negó hacer un trabajo que correspondía a Inapa, “si me negué a cosas que estaban asignadas a una compañía privada, como ocurrió en el caso de la avería de Habanero”.
teuddysanchez@yahoo.es
BARAHONA.- Un hombre que laboraba como chofer en el Instituto Nacional de Aguas Potables (Inapa), en esta ciudad, denunció que fue cancelado por la ingeniera Damaris Gómez, quien trató de imponerle trabajos que directamente no eran de la institución.
Arquímedes Medina Olivero (Kimín), dijo que la ingeniera Gómez le solicitó que llevara a Paraíso a un empleado de una compañía que le estaba haciendo trabajos a Inapa, pero que no era empleado de la institución.
Indicó que Inapa contrató a una compañía privada para que corrigiera la avería que se presentó en Habanero, pero que la ingeniera Gómez quería utilizar el personal de la entidad, a pesar de que la empresa contratada tenía sus obreros.
“La ingeniera Damaris Gómez me estaba obligando a que yo vaya a trabajar para Habanero, cuando allí estaba en personal de la compañía privada que fue contratada para realizar dicho trabajo, por lo que los empleados de Inapa no teníamos que estar allí”, dijo Medina Olivero.
Precisó que en dos años y siete meses que estuvo laborando en Inapa nunca tuvo una falta, ya que cumplía con su responsabilidad, “pero ella me canceló, porque quería que yo hiciera cosas que no eran de la institución”.
Manifestó que el nunca se negó hacer un trabajo que correspondía a Inapa, “si me negué a cosas que estaban asignadas a una compañía privada, como ocurrió en el caso de la avería de Habanero”.