POR JUAN F. MATOS
La ambición desmedida y la mala fe de dos grupos retrogradas están destruyendo a la otrora más grande y poderosa organización política de la República Dominicana, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). La mayoría de la militancia del PRD observa impotente como esos grupos que encabezan Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, están empeñados en hacer desaparecer al que era "El buey que más jala" al que han llevado a ser "El becerro que menos jala".
De perdurar por más tiempo la actual crisis provocada por esos dos señores, que ya están quemados, que no van, ni tampoco irán para ningún lado, al partido blanco le pasará como al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Pero para suerte de los colorados, todavía de su partido queda algo, del PRD no quedará absolutamente nada.
La organización blanca perdió las pasadas elecciones presidenciales por el antagonismo de Mejía y Vargas, mal que se ha profundizado el cual, a juicio de algunos politólogos, concluirá cuando ambos personajes logren sus propósitos, la destrucción del PRD.
Mientras el PRD atraviesa por este infierno, el gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se fortalecen, y la alta cúpula celebra y brinda con champaña. De continuar esta situación el partido morado se perpetuará en el poder, porque en la actualidad no existe una organización política sólida, compacta y fuerte que le haga una firma oposición.
Pasar cuatro años más abajo no es fácil por la terquedad de dos personas, por lo que no se puede criticar a ningún dirigente medio del PRD de los que están pasando hambre y no tienen más esperanza que la de Dios, se vaya al PLD en pos de lograr un trabajo pra llevar el sustento diario a sus familias.
Al partido blanco solo lo salva de su desaparición que Mejía y Vargas Maldonado se vayan para siempre. Porque han demostrado que jamás se reconciliarán. Otra cosa que procede es sustituir la alta cúpula del PRD por gente joven y capacitada, que en la organización la hay por montones. HAY QUE EVITAR POR TODOS LOS MEDIOS QUE MEJÍA Y MALDONADO ACABEN DE COMERSE LO QUE QUEDA DEL BUEY BLANCO.
La ambición desmedida y la mala fe de dos grupos retrogradas están destruyendo a la otrora más grande y poderosa organización política de la República Dominicana, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). La mayoría de la militancia del PRD observa impotente como esos grupos que encabezan Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, están empeñados en hacer desaparecer al que era "El buey que más jala" al que han llevado a ser "El becerro que menos jala".
De perdurar por más tiempo la actual crisis provocada por esos dos señores, que ya están quemados, que no van, ni tampoco irán para ningún lado, al partido blanco le pasará como al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Pero para suerte de los colorados, todavía de su partido queda algo, del PRD no quedará absolutamente nada.
La organización blanca perdió las pasadas elecciones presidenciales por el antagonismo de Mejía y Vargas, mal que se ha profundizado el cual, a juicio de algunos politólogos, concluirá cuando ambos personajes logren sus propósitos, la destrucción del PRD.
Mientras el PRD atraviesa por este infierno, el gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se fortalecen, y la alta cúpula celebra y brinda con champaña. De continuar esta situación el partido morado se perpetuará en el poder, porque en la actualidad no existe una organización política sólida, compacta y fuerte que le haga una firma oposición.
Pasar cuatro años más abajo no es fácil por la terquedad de dos personas, por lo que no se puede criticar a ningún dirigente medio del PRD de los que están pasando hambre y no tienen más esperanza que la de Dios, se vaya al PLD en pos de lograr un trabajo pra llevar el sustento diario a sus familias.
Al partido blanco solo lo salva de su desaparición que Mejía y Vargas Maldonado se vayan para siempre. Porque han demostrado que jamás se reconciliarán. Otra cosa que procede es sustituir la alta cúpula del PRD por gente joven y capacitada, que en la organización la hay por montones. HAY QUE EVITAR POR TODOS LOS MEDIOS QUE MEJÍA Y MALDONADO ACABEN DE COMERSE LO QUE QUEDA DEL BUEY BLANCO.