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martes, 22 de enero de 2013

Obispo de Barahona Rafael Felipe aboga porque haya fuentes de empleos

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POR ODALIS BAEZ

PEDERNALES.- El obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Rafael Felipe Núñez, en una homilía al término de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Altagracia en esta comunidad, abogó porque se renuncie a los intereses personales y se acepte el proyecto de Dios, a la vez que entiende que las obras en la región Sur, como la Presa de Monte Grande, deben ser terminados, así como la creación de fuentes de empleos para combatir el hambre que padecen muchas familias.

En su mensaje a los que siguen el camino de la paz y amor, fuera de apetencias personales, dijo que este 21 de enero se celebra con voz desbordante la fiesta dominicana de la Virgen María, fuera del color político, entendiendo que el pueblo se une para celebrar, pero con la esperanza de que los problemas que les aquejan sean solucionados.

El representante de la Iglesia Católica en la región Sur encabezó un recorrido por las calles de aquí en la procesión en honor a la Virgen María, madre de Jesucristo, y en la clausura, ayer mismo, de las actividades de las fiestas patronales, que iniciaron en esta ciudad sureña el pasado día 13 de este mes, organizada por el padre Antonio Fernández, de la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia.

 El obispo Felipe Núñez, quién ofreció el sermón de la palabra de Dios, en medio de cientos de autoridades locales, feligreses y los pastores de la Iglesia Católica, dio muestra de fe y dijo que “este día es un gran momento para llenarnos de paz y felicidad para seguir amándonos unos a otros y renunciar a nuestras apetencias personales”.

Resaltó que cuando se ve la imagen de la Virgen María se mira la imagen del Niño Jesús, y expuso la importancia de la basílica de Higüey, donde siempre hay confesores de pecados y citó la fe como el tesoro que nos puede hacer felices.

Esta es la segunda vez que el líder religioso visita esta comunidad; recientemente participó en la inauguración del Centro Nutricional “Divino Niño”, construido con su esfuerzo, el de los sacerdotes Antonio Fernández y Marcos Pérez, con el aporte del patronato, otras instituciones y personalidades.

La familia

Monseñor Felipe Núñez exhortó a la unificación y el respeto de la familia para que los feminicidios desaparezcan y haya más amor a fin de vivir en paz y en armonía, condición que debe primar entre las personas.