POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur.
El pasado jueves 17, participamos en un encuentro entre la dirección de la junta de regantes del distrito de riego Enriquillo, más de 30 dirigentes productores agropecuarios del a zona de riego que abarca el lateral canal Cristóbal, que viene desde Guaraguao, por los campos de cañas del consorcio azucarero central, en el Batey numero 2, a la parte baja de Jaragua, esto es, cerca de treinta kilómetros de canal, el diseño los establecerá y un ingeniero contratista autorizado por la dirección ejecutiva del instituto de recurso hidráulicos INDRHI.
Recibimos la grata noticia, de que tiene instrucciones de diseñar para ejecutar tan importante obra en el año que discurre, el canal tendrá las dimensiones adecuadas para transportar los caudales que acostumbra y necesitamos, sus ramales y tomas de aguas según las necesidades. Disentimos de los propósitos, en el sentido de hacerlo en la parte sur del actual, a unos siete u ocho metros de separación, preferimos se haga a la misma distancia, pero al norte, recordando que este canal fluye en sentido este-oeste. En virtud de que a ese lado puede abarca una gran cantidad de terrenos de buena vocación agropecuaria, que no se están usando por falta de ese importante líquido. Tenemos mas de 24 años solicitando la confección de este encache, como le llaman lo agricultores, nos fue prometido en un momento, hace más de doce años, 4 kilómetros en canaletas, pero nunca llegó, hoy se nos promete un verdadero canal, al estilo los de la provincia de Azua, lo cual sería grandioso, la confección de los mismos en esa provincia, marcó el despegue económico de sus productores.
Es necesario que las autoridades del área tomen en cuenta necesarios pasos de aguas de inundaciones que le llegan al sistema, en sentido norte-sur, sobre todo en el punto llamado “Mata de Palma”, por onde pasa hoy día un alto caudal, rumbo al lago Enriquillo, este punto, ha sido un fuerte dolor de cabezas, cuya rotura datan de los tiempos de las tormentas Noel y Olga, año 2007 y decenas de millones de pesos dominicanos sin ningún resultado favorable, eso hemos sufrido los productores de la zona en cuestión.
La causa principal de estas calamidades, la constituye la destrucción y desuso del derivadero de MENA, ó Trujillo( Dique Trujil) y el dejar de pasar a la Bahía de Neiba, el 75% de las aguas que antes iban al mar Caribe, las cuales se han aposentado en el lago Enriquillo, destrozando a su paso, todas estas estructuras de riego. Sin esa previsión, no hay garantías de nada, aguas debajo de río Yaque del Sur, saludamos las aseveraciones hechas por el ingeniero Gilberto Reinoso en el programa televisivo revista 110, ayer sábado 19 de enero 2013, cuando coincide con los resultados nuestros en la problemática de la crecida del Enriquillo, afirma, “ al dejar de ir a la Bahía de Neiba las aguas del Yaque y pasar al Enriquillo, una buena parte a la laguna de Cabral y de ahí al Enriquillo, él ha crecido”.
En definitiva, los daños producidos por la falta de esta derivación, son enormes, por una parte, la rotura de infraestructuras de riego y por el otro, el impacto medio ambiental y humano, que representa una subida de altura de las aguas del lago Enriquillo, en 21 metros, representativos de un incremento en su espejo de aguas de alrededor de 185 kilómetros cuadrados, estamos hablando, básicamente, de efectos potenciados del años 2007 en adelante.
Estas acciones deben ser inmediatas, como previas, incluso, a la gran y esperanzadora presa de monte grande, la cual vendrá a ser un ente regulador de las grandes avenidas del Yaque del Sur y sus afluentes, pero que cuando esté a plenitud de capacidad, si no encuentra las estructuras descritas, se convertiría en un enemigo público
Para Ecos del Sur.
El pasado jueves 17, participamos en un encuentro entre la dirección de la junta de regantes del distrito de riego Enriquillo, más de 30 dirigentes productores agropecuarios del a zona de riego que abarca el lateral canal Cristóbal, que viene desde Guaraguao, por los campos de cañas del consorcio azucarero central, en el Batey numero 2, a la parte baja de Jaragua, esto es, cerca de treinta kilómetros de canal, el diseño los establecerá y un ingeniero contratista autorizado por la dirección ejecutiva del instituto de recurso hidráulicos INDRHI.
Recibimos la grata noticia, de que tiene instrucciones de diseñar para ejecutar tan importante obra en el año que discurre, el canal tendrá las dimensiones adecuadas para transportar los caudales que acostumbra y necesitamos, sus ramales y tomas de aguas según las necesidades. Disentimos de los propósitos, en el sentido de hacerlo en la parte sur del actual, a unos siete u ocho metros de separación, preferimos se haga a la misma distancia, pero al norte, recordando que este canal fluye en sentido este-oeste. En virtud de que a ese lado puede abarca una gran cantidad de terrenos de buena vocación agropecuaria, que no se están usando por falta de ese importante líquido. Tenemos mas de 24 años solicitando la confección de este encache, como le llaman lo agricultores, nos fue prometido en un momento, hace más de doce años, 4 kilómetros en canaletas, pero nunca llegó, hoy se nos promete un verdadero canal, al estilo los de la provincia de Azua, lo cual sería grandioso, la confección de los mismos en esa provincia, marcó el despegue económico de sus productores.
Es necesario que las autoridades del área tomen en cuenta necesarios pasos de aguas de inundaciones que le llegan al sistema, en sentido norte-sur, sobre todo en el punto llamado “Mata de Palma”, por onde pasa hoy día un alto caudal, rumbo al lago Enriquillo, este punto, ha sido un fuerte dolor de cabezas, cuya rotura datan de los tiempos de las tormentas Noel y Olga, año 2007 y decenas de millones de pesos dominicanos sin ningún resultado favorable, eso hemos sufrido los productores de la zona en cuestión.
La causa principal de estas calamidades, la constituye la destrucción y desuso del derivadero de MENA, ó Trujillo( Dique Trujil) y el dejar de pasar a la Bahía de Neiba, el 75% de las aguas que antes iban al mar Caribe, las cuales se han aposentado en el lago Enriquillo, destrozando a su paso, todas estas estructuras de riego. Sin esa previsión, no hay garantías de nada, aguas debajo de río Yaque del Sur, saludamos las aseveraciones hechas por el ingeniero Gilberto Reinoso en el programa televisivo revista 110, ayer sábado 19 de enero 2013, cuando coincide con los resultados nuestros en la problemática de la crecida del Enriquillo, afirma, “ al dejar de ir a la Bahía de Neiba las aguas del Yaque y pasar al Enriquillo, una buena parte a la laguna de Cabral y de ahí al Enriquillo, él ha crecido”.
En definitiva, los daños producidos por la falta de esta derivación, son enormes, por una parte, la rotura de infraestructuras de riego y por el otro, el impacto medio ambiental y humano, que representa una subida de altura de las aguas del lago Enriquillo, en 21 metros, representativos de un incremento en su espejo de aguas de alrededor de 185 kilómetros cuadrados, estamos hablando, básicamente, de efectos potenciados del años 2007 en adelante.
Estas acciones deben ser inmediatas, como previas, incluso, a la gran y esperanzadora presa de monte grande, la cual vendrá a ser un ente regulador de las grandes avenidas del Yaque del Sur y sus afluentes, pero que cuando esté a plenitud de capacidad, si no encuentra las estructuras descritas, se convertiría en un enemigo público