POR ALEJANDRO SANTANA
Para Ecos del Sur.
Para Ecos del Sur.
En ocasiones para encontrar un hombre honesto y trabajador no hay que ir a grandes fábricas o empresas con grandes producciones, se puede encontrar en una esquina, dedicado a un humilde trabajo, de donde saca el sustento para él y los suyos.
Es el caso de Marino Pérez Amador, el Paletero, un obrero que lleva 27 años operando una paletera, en la esquina que forman las calles Jaime Mota con María Montez, al lado del edificio Rodolfo Lama.
Marino, nacido en el callejón número uno, hijo de José Pérez y Chachita Amador, fallecidos, el más pequeño de cuatro hermanos, tres varones, una hembra.
Desde pequeño aprendió que los valores más preciados del ser humano son la honestidad y la dedicación al trabajo, mis padres me enseñaron esos conceptos, los que he tratado de llevar siempre en alto.
No siempre ha sido paletero, tuvo otro trabajo, fue ayudante de un odontólogo, con el que viajaba frecuentemente a los bateyes del entonces ingenio Barahona, su feje lo fue el doctor Coradin, muy conocido en la provincia.
¿Ha, pero, tu sacabas muelas, también!, le pregunto, a lo que responde,?, “mi responsabilidad en ese trabajo era llevar el maletín del médico y mantener higienizado los instrumentos de trabajo”.
Dice que nunca le intereso extraer piezas dentales, aunque sabe hacerlo, vivió feliz como ayudante de odontología, porque aparte de todo le pagaba muy bien, cobraba, 60 pesos, de los de antes, agrega.
Cuando le pregunto que si fue a la escuela, asegura que su madre no jugaba con eso, la escuela era una obligación en su casa, llego al quinto curso, “pero al quinto de antes”, cuando en la escuela había reglas, y había que ir uniformado y los maestros eran serios; enseñaban.
Con la cara bien seria, le digo que si no le gustaría que lo nombre en algún empleíto, y sin titubeo, asegura que no se emplearía, porque los trabajos para los pobres son hasta que dura el gobierno que lo nombró.
A seguidas le pregunto que si está conforme con su trabajo de paletero y me asegura, que todo trabajo dignifica al hombre, mas ese donde él es su propio jefe.
¿Y te deja para vivir,¿ con esta paletera, mantengo mi familia, tengo un hijo de diez años, esto no me da para tener un carro, pero eso a mí no me quita el sueño, cada quien vive como Dios le permite vivir, y yo vivo feliz.
¿Cuál es el partido de tu preferencia¿ buenos como están las cosas entre ellos, ninguno me simpatizan y a seguidas agrega que en una ocasión le gustó el PLD, pero ya no, porque cuando suben son iguales a los demás.
¿Qué político te gustaría seguir?. ¿Bueeeno, simpatizaba por Juan Bosch y Peña Gómez, y los dos murieron. ¿Y si llegan las elecciones por cual partido votaría?, contesta que por ninguno, porque ninguno hará las transformaciones que el país necesita.
Sin que le haya preguntado, me dice que nunca ha estado preso, pese a que nació, se crió y vive en un barrio ( vive en la cañada de Savica).
En lo único en que no estoy del todo de acuerdo con él es cuando le pregunto por su edad, me dice que tiene 49 años, le reitero la pregunta y me afirma que tiene esa edad, bueno aunque, no parece, lo acepto porque cada quien dice la edad que quiere y prefiere tener.
¿Qué es lo que más anhela en esta vida¿, que mi país eche ,!pa!, lante; y si le tuviera que dar un consejo a los jóvenes que les diría, “que estudien, que amen su país, que respeten las leyes, que emulen a Benito Juárez, cuando dijo que el respeto al derecho ajeno es la paz, agregando que el hombre que mantiene ese principio es un hombre libre.
Marino, es un hombre que día tras día, se relaciona con diversas personas, pues no solo tiene cigarros, mentas y galletas, también vende el café calientito, para levantar el ánimo, es uno de esos dominicanos que se levantan antes de salir el sol para ir a trabajar y regresa a su casa cuando este se acuesta.
