NEIBA.- Representantes de organizaciones de frontera acudieron al Congreso para pedir a los legisladores que rechacen la petición que está haciendo un sector del empresariado dominicano, para modificar la ley 28-01 sobre Desarrollo Fronterizo.
Los residentes en la frontera se reunieron con una comisión bicameral del Congreso que estudia la propuesta, a la que explicaron que modificar esa ley significaría la sepultura de siete provincias fronterizas.
A la vez entregaron un documento firmado por los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal; de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón, y de Barahona, Rafael Felipe Núñez, además de asociaciones de empresas y cámaras de comercio de la zona, manifestando su oposición a la modificación.
Los residentes en la frontera se reunieron con una comisión bicameral del Congreso que estudia la propuesta, a la que explicaron que modificar esa ley significaría la sepultura de siete provincias fronterizas.
A la vez entregaron un documento firmado por los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal; de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón, y de Barahona, Rafael Felipe Núñez, además de asociaciones de empresas y cámaras de comercio de la zona, manifestando su oposición a la modificación.
La Ley 28-01 beneficia con exenciones fiscales especiales a las empresas que operan en las provincias Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Bahoruco.
En el documento alegan que los sectores que piden que no se creen incentivos para la frontera reciben cada año unos US$3 mil millones por concepto de exoneraciones e incentivos para sus empresas que están ubicadas en las grandes urbes.
En el documento alegan que los sectores que piden que no se creen incentivos para la frontera reciben cada año unos US$3 mil millones por concepto de exoneraciones e incentivos para sus empresas que están ubicadas en las grandes urbes.