POR ALEJANDRO SANTANA.
Para Ecos del Sur.
Hace 12 años, que se creó la ley que incentiva la actividad industrial en las regiones cercanas a nuestra frontera con Haití, una zona económicamente, muy pobre que necesitaba de esa instancia, para evitar estampidas y otros males sociales.
Acogiéndose a esa instancia de ley, en la Provincia Bahoruco, en la comunidad de Galván, se instaló la industria licorera La Altagracia, una empresa que ha permitido la colocación de mano de obra, principalmente de mujeres, que gracias a esa iniciativa han cambiado sus vidas.
Doscientos y tantos empleos, para mujeres en su mayoría, mujeres que al hablar con ellas, valoran como muy positivo que esa empresa se haya instalado en la zona, porque no solo ha incidido en el movimiento económico, en la integración familiar, sino que ha reducido significativamente la prostitución.
Esa valoración es de las mismas mujeres que laboran en la licorera La Altagracia, donde acudí junto a otros periodistas para ver de primera mano la realidad, ya que esa empresa y sus empleados se sienten amenazados por las presiones de cierre que están ejerciendo, organismos de industriales de la ciudad capital.
Estas pretensiones en hacer que se revoque esa ley, ha creado inquietudes en la Provincia Bahoruco, e Independencia, y ya no solo los obreros y obreras de esa zona se manifiestan contrario a esas pretensiones egoístas y chantajistas, ya hay todo una región en vigilia permanente.
Los legisladores de toda la franja fronteriza, Gobernadores, Alcaldes, Concejales, periodistas, profesionales de diversas áreas se han pronunciado en favor de que se mantengan esos incentivos a las regiones fronterizas.
Ya se ha levantado toda una sociedad que ve las malas intenciones de algunos industriales de la ciudad capital, y está en pie de lucha para evitar que eso pueda ocurrir.
Y aunque persistan las presiones, sabemos que no puede ocurrir toda vez que los legisladores están conscientes de sus aportes a esa parte del territorio apoyando esa ley y que tenemos a un presidente que está pensando, primero en la “gente”.
Nunca tantos, sectores de la vida nacional se habían puesto de acuerdo y unificado a favor de una causa, como la facilidad de empleos en nuestra zona fronteriza, y están dispuestos a realizar cualquier jornada a favor de que no se les preste atención a las pretensiones mal sanas de unos industriales que ahora dicen que les duele el Estado, alegando, que se dejan de percibir muchos millones de pesos por esa ley.
Alguien escribió? Y cuándo le ha dolito el Estado a nuestros Empresarios ¿ y realmente es así, han querido disfrazar su egocentrismo aduciendo un gran amor por las recaudaciones que debe captar nuestro Estado, y para ellos juegan a la estupidez de un pueblo que ya ha despertado y sabe que beneficia a las grandes mayorías, mas cuando estas están localizadas en nuestra geografía fronteriza.
Mal pudiera nuestro presidente, y legisladores, prestar oídos a esos empresarios egoístas que hoy enarbola un profundo amor por las recaudaciones del Estado, un Estado que ellos viven estafando de manera burla, evadiendo responsabilidades.
Lo correcto, seria para muchos de esos empresarios “que les duele el Estado”, acogerse a esos incentivos industriales de las zonas fronterizas para que con esa acción contribuyan a la dominicanidad que debe primar en nuestra frontera, que si es abandonada por nuestros conciudadanos seria invadida por nuestros vecinos , que de hecho nos causan grandes problemas a tal grado que nuestro presupuesto de salud de esas comunidades se invierte en ellos porque en su país carecen de ese sistema necesario para sobrevivir a cualquier problema de salud.
Que no nos confundan, con ese supuesto amor al Estado y ese “interés por nuestras recaudaciones”, estatales, sigamos vigilantes para evitar que la ley 28-01, no sea alterada o cambiada, ni siquiera en una coma! Que prevalezca la unidad de todos a favor de nuestras empresas fronterizas.