POR VINICIO LOPEZ
Para Ecos del Sur.
Durante mis años de entrenamiento médico especializado en el Hospital Dr. Darío Contreras, siempre escuché a más de un especialista repetir una de esas frases que quedan impregnadas y se transmiten de generación en generación. Esta frase se refiere a que lo mejor es enemigo de lo bueno. Con la conversión de las bombas de regadío de gasoil a electro bombas nuestros valerosos productores agropecuarios están pasando las de Caín.
Y es que encima de que, tal como ocurre año tras año, las inundaciones del Río Yaque del Sur, esta última vez potencializadas por el Huracán Sandy, echan por el suelo el sudor y el esfuerzo de estos nobles hombres que buscan alimentar la población haciendo parir la tierra como medio de sustento de sus familias. Es necesario ponerse en el lugar del otro para entender los sufrimientos y los dolores ajenos.
Intentando levantar sus predios agrícolas productivos, resurgiendo de las cenizas, ahora se suman los frecuentes y prolongados cortes de la energía eléctrica que paralizan las electro bombas y los riegos. Con tantos factores en contra: inundaciones, vientos huracanados, sequías, ladrones, plagas y apagones eléctricos antiproductivos, no veo ninguna opción razonable que no sea controlar las variables que son controlables por los humanos. Y una de ellas es mejorar el suministro eléctrico a las electro bombas para que no se sigan perdiendo las cosechas.
Sabemos de la buena disposición de las autoridades regionales de la EDESUR, del INDRHI y el demostrado interés del Presidente Danilo Medina por aumentar la producción agrícola y dignificar al hombre del campo. Manos a la Obra
Y es que encima de que, tal como ocurre año tras año, las inundaciones del Río Yaque del Sur, esta última vez potencializadas por el Huracán Sandy, echan por el suelo el sudor y el esfuerzo de estos nobles hombres que buscan alimentar la población haciendo parir la tierra como medio de sustento de sus familias. Es necesario ponerse en el lugar del otro para entender los sufrimientos y los dolores ajenos.
Intentando levantar sus predios agrícolas productivos, resurgiendo de las cenizas, ahora se suman los frecuentes y prolongados cortes de la energía eléctrica que paralizan las electro bombas y los riegos. Con tantos factores en contra: inundaciones, vientos huracanados, sequías, ladrones, plagas y apagones eléctricos antiproductivos, no veo ninguna opción razonable que no sea controlar las variables que son controlables por los humanos. Y una de ellas es mejorar el suministro eléctrico a las electro bombas para que no se sigan perdiendo las cosechas.
Sabemos de la buena disposición de las autoridades regionales de la EDESUR, del INDRHI y el demostrado interés del Presidente Danilo Medina por aumentar la producción agrícola y dignificar al hombre del campo. Manos a la Obra
