POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur
El lago Enriquillo, subió verticalmente 8 centímetros en los días comprendidos, del 27-1-2013 al 2-3-2013, y completa con ellos, una crecida total de 18 en lo que va de año, a contar, del 30-12-2012 al 2-3-2013, es decir, en los primeros 62 días del año 2013.
Por su parte, el lago Azuei (Ëtang Soumatre), estanque nuestro, en creole, bajó 3 centímetros verticales en el mismo tiempo, es decir, en los últimos 34 días, para completar una reducción vertical de 21 centímetros en lo que va de año, a verificarse en los primeros 62 días del año 2013.
El Enriquillo, que ha sido objeto de agigantamiento, principalmente por las aguas que le trae el yaque del sur, que debería haber derivado a la Bahía de Neiba, se encuentra en un estado, que denominamos efecto ponchera, en el cual, las aguas que llegan, se expanden extravagantemente en forma horizontal, a punto tal, que en el año pasado, 2012, en que habiendo crecido 122 centímetros verticales, tomó más terrenos agrícolas que en el año 2011, en que creció 155 centímetros verticales y visiblemente y por la versión de los afectados, tomó menos terrenos. Hay que recordar que en sus más de 185 kilómetros de espejo de aguas que a incrementado él Enriquillo, en lo que va de siglo, el se ha engullido más de 350 tareas de tierras en uso.
En cambio el Azuei, armónicamente crece o decrece al ritmo de río Blanco ó Soleil, que cuando este aumenta su caudal, el Azuei sube de nivel y cuando baja, como en esto momentos, aunque en poca proporción, pero se nota la reducción.
El arroyo Blanco a exhibido un comportamiento excesivo en los últimos meses, llevando un permanente flujo superficial, que pudiera ser producto del llamado fenómeno la Niña, pero también podría ser una expresión del movimiento y contenido de vapor de aguas del lago Enriquillo, que con un espejo de aguas superior en estos momentos a 430 kilómetros cuadrados, podría estar cambiando esquemas en la zona.
La actitud del actual gobernante, anunciando el restablecimiento del sistema de derivación de las aguas del Yaque del Sur, con la firme decisión anunciada, de que esté lista antes del inicio de la temporada ciclónica del presente año, empezaría de inmediato en este año a dar respuesta a la crecida del Enriquillo, con pingües beneficios para la población
Por su parte, el lago Azuei (Ëtang Soumatre), estanque nuestro, en creole, bajó 3 centímetros verticales en el mismo tiempo, es decir, en los últimos 34 días, para completar una reducción vertical de 21 centímetros en lo que va de año, a verificarse en los primeros 62 días del año 2013.
El Enriquillo, que ha sido objeto de agigantamiento, principalmente por las aguas que le trae el yaque del sur, que debería haber derivado a la Bahía de Neiba, se encuentra en un estado, que denominamos efecto ponchera, en el cual, las aguas que llegan, se expanden extravagantemente en forma horizontal, a punto tal, que en el año pasado, 2012, en que habiendo crecido 122 centímetros verticales, tomó más terrenos agrícolas que en el año 2011, en que creció 155 centímetros verticales y visiblemente y por la versión de los afectados, tomó menos terrenos. Hay que recordar que en sus más de 185 kilómetros de espejo de aguas que a incrementado él Enriquillo, en lo que va de siglo, el se ha engullido más de 350 tareas de tierras en uso.
En cambio el Azuei, armónicamente crece o decrece al ritmo de río Blanco ó Soleil, que cuando este aumenta su caudal, el Azuei sube de nivel y cuando baja, como en esto momentos, aunque en poca proporción, pero se nota la reducción.
El arroyo Blanco a exhibido un comportamiento excesivo en los últimos meses, llevando un permanente flujo superficial, que pudiera ser producto del llamado fenómeno la Niña, pero también podría ser una expresión del movimiento y contenido de vapor de aguas del lago Enriquillo, que con un espejo de aguas superior en estos momentos a 430 kilómetros cuadrados, podría estar cambiando esquemas en la zona.
La actitud del actual gobernante, anunciando el restablecimiento del sistema de derivación de las aguas del Yaque del Sur, con la firme decisión anunciada, de que esté lista antes del inicio de la temporada ciclónica del presente año, empezaría de inmediato en este año a dar respuesta a la crecida del Enriquillo, con pingües beneficios para la población