POR ALEJANDRO SANTANA
Para Ecos del Sur.
El reconocer es una grandeza que no todos podemos externar, con sinceridad, honestidad y disposición, pues son cualidades que solo posen hombres y mujeres, sin resentimiento, frustración u odio en su corazón.
Recientemente la Fundación Enriquillo de Oro, reconoció a hombres meritorios de mi ciudad, desde encumbrados económicamente, prominentes políticos, excelente profesionales y humildes obreros.
Y me voy a referir al obrero, Marcelino William, un hombre que desde hace muchos años es el sereno en el interior de la Alcaldía local, junto a otros ciudadanos fue reconocido, y eso fue grandioso.
En el se premio la honestidad, la responsabilidad, la dedicación al trabajo, fue el reconocimiento mas honesto que se pudo hacer, el no tiene con que pagar para que lo reconozcan, sus meritos, lo lograron, igual que los demás.
Pero ocurre que luego de eso en un programa interactivo,, alguien llamo y hablo de ese reconocimiento y critico que no se le diera algo en metálico, pero un comunicador de ese programa, dijo que a “Marcelino se le dio un simple papel”
Nunca un reconocimiento, ha sido un simple papel, pues se reconoce la honestidad, la trayectoria, la laboriosidad, en fin una serie de cualidades que solo tienen los grandes hombres, humildes, encumbrados, o poseedores de grandes fortunas.
Tengo a un amigo que en una ocasión recibió uno en blanco y negro, y se sintió el hombre mas feliz, y aunque han pasado 20 años lo exhibe con orgullo y sus hijos se sienten orgullosos de el por ese premio.
Que Marcelino William, no haya recibido nada en metálico, no es culpa de la Fundación Enriquillo de Oro, y yo entiendo que no haya recibido nada.
El Alcalde Municipal que es un gran ser humano, de seguro esta visualizando, gestionar la pensión de ese gran servidor y arreglarle la casita donde vive, y lo digo porque es de los funcionarios que no hacen algarabía con las cosas.
Lo que si debo criticar es que ese comunicador de un interactivo, profesor por demás, que es su verdadera profesión, se haya manifestado públicamente en esos términos, pero también entiendo las debilidades de algunos prohombres.
Para honrar, reconocer y actuar con ecuanimidad y ser justo, es necesario poseer un gran corazón y no todos lo tenemos, hay muchos resentidos, frustrados, dolidos y fracasados que se esconden detrás de una vestimenta impecable y una conducto cuestionable, que todo lo critican.
Para Ecos del Sur.
El reconocer es una grandeza que no todos podemos externar, con sinceridad, honestidad y disposición, pues son cualidades que solo posen hombres y mujeres, sin resentimiento, frustración u odio en su corazón.
Recientemente la Fundación Enriquillo de Oro, reconoció a hombres meritorios de mi ciudad, desde encumbrados económicamente, prominentes políticos, excelente profesionales y humildes obreros.
Y me voy a referir al obrero, Marcelino William, un hombre que desde hace muchos años es el sereno en el interior de la Alcaldía local, junto a otros ciudadanos fue reconocido, y eso fue grandioso.
En el se premio la honestidad, la responsabilidad, la dedicación al trabajo, fue el reconocimiento mas honesto que se pudo hacer, el no tiene con que pagar para que lo reconozcan, sus meritos, lo lograron, igual que los demás.
Pero ocurre que luego de eso en un programa interactivo,, alguien llamo y hablo de ese reconocimiento y critico que no se le diera algo en metálico, pero un comunicador de ese programa, dijo que a “Marcelino se le dio un simple papel”
Nunca un reconocimiento, ha sido un simple papel, pues se reconoce la honestidad, la trayectoria, la laboriosidad, en fin una serie de cualidades que solo tienen los grandes hombres, humildes, encumbrados, o poseedores de grandes fortunas.
Tengo a un amigo que en una ocasión recibió uno en blanco y negro, y se sintió el hombre mas feliz, y aunque han pasado 20 años lo exhibe con orgullo y sus hijos se sienten orgullosos de el por ese premio.
Que Marcelino William, no haya recibido nada en metálico, no es culpa de la Fundación Enriquillo de Oro, y yo entiendo que no haya recibido nada.
El Alcalde Municipal que es un gran ser humano, de seguro esta visualizando, gestionar la pensión de ese gran servidor y arreglarle la casita donde vive, y lo digo porque es de los funcionarios que no hacen algarabía con las cosas.
Lo que si debo criticar es que ese comunicador de un interactivo, profesor por demás, que es su verdadera profesión, se haya manifestado públicamente en esos términos, pero también entiendo las debilidades de algunos prohombres.
Para honrar, reconocer y actuar con ecuanimidad y ser justo, es necesario poseer un gran corazón y no todos lo tenemos, hay muchos resentidos, frustrados, dolidos y fracasados que se esconden detrás de una vestimenta impecable y una conducto cuestionable, que todo lo critican.
La grandeza de los seres humanos es la sencillez, pero esa grandeza no todos podemos tenerla y es por eso que critican hasta las cosas que están por hacerse.
Pasaron los Premios Enriquillo de Oro, y lo estuvo criticando, viene el Carnaval y ya lo está torpedeando desde el medio donde trabaja, diciendo que quienes están en eso solo andan buscando dinero.
Entiendo que el debe hablar por el no por todos, porque hay hombres honestos, que están haciendo las cosas por el bien de su provincia, sin importar arriesgar capitales, aunque el diga que se anda buscando dinero, como si el dinero lo fuera todo en la vida.
Ahora el espectáculo de los premios Enriquillo cuesta, el carnaval de Barahona, cuesta y sus organizadores deben recibir la solidaridad económica de muchos sectores para realizar un evento a la altura de esta provincia, pujante que lucha por estar a la par con las más organizadas del país.
Ese falso aposto de la comunicación que ha ido ahí por haber fracasado en su profesión original, debe revisarse y dejar de seguir emitiendo juicios, prejuiciados, para que le sigan permitiendo estar ahí y ser alguien.
