POR LUIS TERRERO TERRERO
Articulo enviado a Ecos del Sur
Usualmente los Dominicanos decimos esta frase cuando nos asombra algo o como muestra de dolor ante un golpe cualquiera, aunque el origen de la palabra coño viene del latín cunnus, que quiere decir vulva, refiriéndose a la parte intima de la mujer, pero no quiero dar una cátedra del coño al que me refiero, es evidente que el titulo se explica por sí solo.
En nuestro país está totalmente prohibido cambiar de vida, regenerarse, en palabras más claras salir de la delincuencia o del bajo mundo, como usted quiera decir. El sábado pasado el joven Emmanuel Escalante, fue víctima de un atentado criminal en su contra, por el hecho de este denunciar los malditos peajes que desde hace muchísimos años tienen agentes de la DNCD, con los diferentes puntos de Drogas.
Me duele la actitud del pueblo que calla ante este atropello que se dio con este joven, de quien me da la gana de decir que es una persona que se ha regenerado en su totalidad, porque yo mismo lo bequé para que estudiara Locución en la Escuela del Circulo de Locutores del CILODOBA, luego tomó su examen con La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonías, el cual aprobó, por lo que está acreditado para ejercer la Locución en todo el territorio nacional. Este joven se dedica a vender dulces con su mujer, no Drogas.
Resulta que en horas de la mañana del sábado la DNCD, hizo un allanamiento a la residencia del joven, y es el propio fiscal actuante, quien ve cuando un agente de la DNCD, le coloca la Droga al joven en un lugar de su casa, cosa esta que indignó de manera tal al representante del ministerio público que esperó la medida de coerción, para despachar al joven Emmanuel Escalante desde la sala de audiencia, frente a todo el público que estuvo ahí presente y expresó Yvan Ariel Gómez Rubio, que esa droga la colocó un agente de la Dirección, incluso lo señaló de manera responsable, pero surge una pregunta, ¿Quién dio la orden al agente que puso la Droga?.
Estos hechos se dan de manera frecuente en nuestro país, hay muchos hombres pagando una condena sin habérseles ocupado ninguna droga, pero fiscales sin los pantalones y los quiquilos de Yvan Ariel, se prestan a estas vagabunderías, el pueblo tiene que empantalonarse ante este tipo de situación y denunciar los puntos de Drogas que pagan peajes, porque a la corta o a la larga nuestros hijos serán los perjudicados de estas cosas que todos ven y callan, por lo que terminan haciéndose cómplices por callar.
En una sociedad tan corrompida como la nuestra y que calla ante los atropellos a la que son sometidas, cuando aparecen jóvenes de tanta valía, como Yvan Ariel Gómez Rubio, que se indigna ante los abusos e injusticias, y el caso de Emmanuel Escalante que denuncia los abusos de nuestros barrios, hay que tratar de preservarlos por todos los medios e imitarlos, para que luego cuando le pase usted, no diga Ayyyyyyyyy Coñooooooooo, me jodieron.
