NIZAO, Peravia.- Rafael (Fillín) Salazar, el primer pelotero de Nizao que firmó para el béisbol profesional, sostiene que este municipio es “una mina de peloteros”.
Resalta que a partir del momento en que fue firmado por los Cardenales de San Luis, en 1966, son muchos los jóvenes nacidos en esta demarcación que han desfilado por el béisbol profesional, una parte de los cuales han dejado sus huellas en las Grandes Ligas (de los Estados Unidos).
“Pero lo que ha ocurrido se queda corto en relación a lo que se aproxima”, expone un optimista Fillín Salazar, quien en el béisbol profesional dominicano jugó con los Tigres del Licey de 1966 a 1970.
Asegura que en Nizao se está formando una extraordinaria camada de jóvenes talentos, de esos que tienen el sello de no fallar.
“Le pido al pueblo dominicano, sobre todo a los amantes del béisbol, que se mantenga atento a lo que viene y le aseguro que lo que viene es grande”, dice Salazar.
Los más sobresalientes. Salazar resalta entre los buenos peloteros de Nizao que han triunfado en el béisbol de Grandes Ligas a Vladimir Guerrero, quien en 2004 fue designado Jugador Más Valioso de la Liga Americana, luego de concluir la temporada con un promedio de bateo de .337, con 39 vuelacercas y 125 carreras producidas por los Angelinos.
En su carrera de Grandes Ligas, Guerrero ha sonado 449 bambinazos. Su promedio de por vida es de .318.
Pero también está el caso de Deivi Cruz, un exinfielder que jugó en las Grandes Ligas durante nueve campañas (1997-2005) con los Tigres de Detroit, Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Gigantes de San Francisco y los Nacionales de Washington. En 1,234 partidos, Cruz tuvo un promedio de bateo de .269 con 70 jonrones.
También está el caso de Wilson Valdez, un utility que milita en las Grandes Ligas con la organización de los Rojos de Cincinnati.
Resalta que a partir del momento en que fue firmado por los Cardenales de San Luis, en 1966, son muchos los jóvenes nacidos en esta demarcación que han desfilado por el béisbol profesional, una parte de los cuales han dejado sus huellas en las Grandes Ligas (de los Estados Unidos).
“Pero lo que ha ocurrido se queda corto en relación a lo que se aproxima”, expone un optimista Fillín Salazar, quien en el béisbol profesional dominicano jugó con los Tigres del Licey de 1966 a 1970.
Asegura que en Nizao se está formando una extraordinaria camada de jóvenes talentos, de esos que tienen el sello de no fallar.
“Le pido al pueblo dominicano, sobre todo a los amantes del béisbol, que se mantenga atento a lo que viene y le aseguro que lo que viene es grande”, dice Salazar.
Los más sobresalientes. Salazar resalta entre los buenos peloteros de Nizao que han triunfado en el béisbol de Grandes Ligas a Vladimir Guerrero, quien en 2004 fue designado Jugador Más Valioso de la Liga Americana, luego de concluir la temporada con un promedio de bateo de .337, con 39 vuelacercas y 125 carreras producidas por los Angelinos.
En su carrera de Grandes Ligas, Guerrero ha sonado 449 bambinazos. Su promedio de por vida es de .318.
Pero también está el caso de Deivi Cruz, un exinfielder que jugó en las Grandes Ligas durante nueve campañas (1997-2005) con los Tigres de Detroit, Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Gigantes de San Francisco y los Nacionales de Washington. En 1,234 partidos, Cruz tuvo un promedio de bateo de .269 con 70 jonrones.
También está el caso de Wilson Valdez, un utility que milita en las Grandes Ligas con la organización de los Rojos de Cincinnati.