POR EMILIO HERASME PEÑA
Tomado del Nuevo Diario.
El senador por Barahona, Eddy Mateo Vásquez, acaba de confirmar que el cheque de 40 millones de pesos entregado a la constructora Andrade y Gutiérrez, fue en pago de trabajos realizados por ésta en la presa de Sabana Yegua, y no para iniciar la construcción de la tan ansiada presa de Monte Grande.
Eso reafirma el engaño y la burla en que incurrió el director del INDRHI cuando informó públicamente que ese dinero sería invertido en la presa que serviría para irrigar el Valle de Neyba, y que proporcionaría agua suficiente para recuperar sus tierras afectadas de salinidad.
Dicha presa evitaría además, las recurrentes inundaciones devastadoras que por largos y largos años han venido sufriendo las comunidades ubicadas a ambos lados del río Yaque del Sur.
Lo que ahora tienen que hacer el senador barahonero y su colega de Bahoruco, Manuel Paula, es someter a la Cámara Alta una resolución condenatoria de la gran mentira dicha por el aludido funcionario, en la que además se pida su destitución inmediata.
Y si esto último no se consigue, organizar una gran concentración de todos los pueblos del pobre Suroeste, para exigir su destitución, y para pedir a gritos que se entreguen ya los recursos para la construcción de una obra tan imprescindible para el desarrollo agropecuario y agroindustrial de la región.
Haciendo uso de la parte del barrilito que reciben, ambos senadores cubrirían los gastos de esa gran concentración, ya que es tiempo de que los suroestanos se unan y se dejen sentir a gritos y en acciones, en procura de un cambio radical en la desidia gubernamental hacia a esa olvidada región. ¡BASTA YA!, debería ser la consigna principal de ese mitin
Eso reafirma el engaño y la burla en que incurrió el director del INDRHI cuando informó públicamente que ese dinero sería invertido en la presa que serviría para irrigar el Valle de Neyba, y que proporcionaría agua suficiente para recuperar sus tierras afectadas de salinidad.
Dicha presa evitaría además, las recurrentes inundaciones devastadoras que por largos y largos años han venido sufriendo las comunidades ubicadas a ambos lados del río Yaque del Sur.
Lo que ahora tienen que hacer el senador barahonero y su colega de Bahoruco, Manuel Paula, es someter a la Cámara Alta una resolución condenatoria de la gran mentira dicha por el aludido funcionario, en la que además se pida su destitución inmediata.
Y si esto último no se consigue, organizar una gran concentración de todos los pueblos del pobre Suroeste, para exigir su destitución, y para pedir a gritos que se entreguen ya los recursos para la construcción de una obra tan imprescindible para el desarrollo agropecuario y agroindustrial de la región.
Haciendo uso de la parte del barrilito que reciben, ambos senadores cubrirían los gastos de esa gran concentración, ya que es tiempo de que los suroestanos se unan y se dejen sentir a gritos y en acciones, en procura de un cambio radical en la desidia gubernamental hacia a esa olvidada región. ¡BASTA YA!, debería ser la consigna principal de ese mitin