BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

martes, 30 de abril de 2013

OPINION: Entre dos comentarios.

0 comments
Por FELIX BETANCES 
Para Ecos del Sur.
He leído recientemente a través de este mismo medio, los artículos de dos prestigiosos articulistas de distintos medios de comunicación de la Región y del País, en los cuales se hace una evaluación de la situación de algunos comunicadores, que anteriormente habían tenido serias dificultades en un medio de comunicación en donde prestaban servicios, y que hoy han vuelto a dichos centros de trabajo, ante lo que para muchos ha sido una desagradable sorpresa.

En el primero de los artículos, su autor hace una severa crítica a dichos comunicadores, en el entendido de que los hechos ocurridos, la forma en como se manejaron y los niveles a que llegaron las cosas, no era para que esas personas volvieran a someterse a las posibilidades de que se puedan repetir.

En ese sentido, uno piensa que es una situación un tanto confusa ya que uno no sabría de que lado ponerse, cuando ocurran hechos de esa naturaleza.  Habría pues que preguntarse: ¿A quien apoyo, quien es el malo, quien es el bueno?.

En el segundo artículo, su productor hace una especie de justificación, basada en circunstancias que en realidad no escapan a ninguno de nosotros los que lamentablemente no nacimos con ningún patrimonio  de cuna.

En este caso sin embargo, aunque esa sea la verdadera causa de un retorno, creo que debió manejarse ese dato con algo de  eufemismo, por no decir otra cosa.

Ante hechos anteriores, en fecha 29-12-2012, escribimos un Artículo publicado a través de este mismo medio, el cual titulamos: “Locutores y Comunicadores de Barahona, hasta cuando?”.

Ese artículo fue motivo de que hubo personas que nos calificaran de enemigo de una Empresa radial de esta comunidad, en un razonamiento muy equivocado de su parte, ya que no hemos tenido ni tenemos nada, por qué estar en contra de nadie, ni como Empresa ni como persona. Simplemente actuamos conforme nos dicta nuestra conciencia, como ciudadano y como comunicador y lo que hacemos, lo hacemos con toda la responsabilidad que nos caracteriza.

Respetamos la decisión tomada por los que regresaron, con sus concebidas razones, ya que hay que ser respetuosos de las decisiones personales, aunque no sean compartidas, cada uno tiene derecho a definir el rumbo de su vida, aunque más adelante le espere una barranca.

Me permito recordar solo algunas ideas de lo que escribí en esa fecha. Veamos:

 Sin embargo, hay algo que también es preocupante, es cierto que estamos en un medio que ofrece muy pocas oportunidades, pero eso no obliga a los profesionales de la comunicación, a sucumbir por debajo de nadie, llámese como se llame, ni sea quien sea.

Y vemos como algunos de esos servidores, en ocasiones son vejados y hasta desacreditados, y al poco tiempo, como si nada ha pasado, tú los escuchas laborando en el mismo medio.

A esas personas quiero decirles, que hay que tener dignidad y que hay que mantenerla muy en alto, porque de lo contrario, siempre se repetirá la historia.  No se puede permitir que a usted lo pisoteen y luego, quien lo hizo le sacuda el polvo y le diga: “No ha pasado nada”.

El hombre y la mujer de hoy, tienen que tratar por todos los medios, de mantener bien en alto su dignidad, aunque sean pobres ya que nadie se muere de ser pobre.

Hay que ser pulcro, consecuente, juicioso, responsable, cumplidor y todo lo que se quiera, pero sobretodo, “Hay que darse a respetar”.

Sin más comentario.