POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur
El ordenamiento mundial del tránsito, se ha forjado concomitantemente con los avances adquiridos paso a paso por el hombre, inducido entre otras causas, la fundamental, que ha ido moviendo la ciencia, “la necesidad”, lo ha hecho, en el caso de la necesidad del Hombre de transportarse y de transportar las gentes e instrumentos de sus vidas y el avance en la calidad de vida, con la demanda que prosigue surgiendo a cada paso de avance.
Este transporte, que inicia desde la cadena de vida y su evolución, va desde el paso mismo del hombre en su avance evolutivo y que como demostrado está, la función hace el órgano, el órgano motor se fue desarrollando junto al intelecto, pasando al transporte sobre el hombre mismo, luego sobre el animal de inferior desarrollo, para luego ingeniársela en otros desarrollos hasta llegar al través de los mares y océanos, siguiendo éste medio de transporte el principal por lo expedito, económico y amplio.
Es importante recordar, que en las lecturas bíblicas, que son la excelencia para la reglamentación de la vida, vemos a la madre de nuestro señor Jesucristo transportarse con el padre nominal de la criatura divina que llevaba en vientre, en un asno, mas conocido por nosotros como burro, muy desconsiderado por cierto y mal tratado en nuestro territorio.
La necesidad, ha llevado al hombre a las carreteras y vehículos de transporte, bicicletas, carreteas, motonetas y vehículos, primero de combustión externa, electricidad, entre otras etapas y obtención de energías y luego de combustión interna, que a propósito, el inventor del primer carro, o perfeccionador norteamericano como vehículo de motor de combustión interna, un norteamericano, lo hizo con gran éxito y al momento de probarlo se accidentó, rompiéndose una pierna, desencantándose y vendiéndoselo a Henry Ford, norteamericano, el cual le diseño el defecto causal del accidente, que fue que no previó los frenos, se los instaló y le sacó fortuna él y sus descendientes, siendo éste, Ford, más que inventos, perfeccionador de los defectos de los ya inventados en Inglaterra, sobretodo, Karl Benz. Henry Ford, fue el pionero en la fabricación de carros en serie, los demás habían sido hechos uno a la vez.
Se ha avanzado más en otros medios de transporte, el aéreo, bajo una competencia tecnológica y política de dos grandes potencias del mundo, la Rusa y la Norteamericana, en la década de los 1960, Jhon F. Kennedy, logró llegar la luna, en naves no tripuladas. Se ha avanzado en las vías terrestres, siempre en busca y necesidad de proteger a la gente y propiedades, los llamados terceros en las leyes y acápites de la pólizas de seguros, creadas para compensar los daños que pudiera este avance ofrecer como secuela e inobservancia del hombre al volante, se comienza con la compensación al tercero, pero vistos los resultados se ha tenido que pensar en la prevención.
Este transporte, que inicia desde la cadena de vida y su evolución, va desde el paso mismo del hombre en su avance evolutivo y que como demostrado está, la función hace el órgano, el órgano motor se fue desarrollando junto al intelecto, pasando al transporte sobre el hombre mismo, luego sobre el animal de inferior desarrollo, para luego ingeniársela en otros desarrollos hasta llegar al través de los mares y océanos, siguiendo éste medio de transporte el principal por lo expedito, económico y amplio.
Es importante recordar, que en las lecturas bíblicas, que son la excelencia para la reglamentación de la vida, vemos a la madre de nuestro señor Jesucristo transportarse con el padre nominal de la criatura divina que llevaba en vientre, en un asno, mas conocido por nosotros como burro, muy desconsiderado por cierto y mal tratado en nuestro territorio.
La necesidad, ha llevado al hombre a las carreteras y vehículos de transporte, bicicletas, carreteas, motonetas y vehículos, primero de combustión externa, electricidad, entre otras etapas y obtención de energías y luego de combustión interna, que a propósito, el inventor del primer carro, o perfeccionador norteamericano como vehículo de motor de combustión interna, un norteamericano, lo hizo con gran éxito y al momento de probarlo se accidentó, rompiéndose una pierna, desencantándose y vendiéndoselo a Henry Ford, norteamericano, el cual le diseño el defecto causal del accidente, que fue que no previó los frenos, se los instaló y le sacó fortuna él y sus descendientes, siendo éste, Ford, más que inventos, perfeccionador de los defectos de los ya inventados en Inglaterra, sobretodo, Karl Benz. Henry Ford, fue el pionero en la fabricación de carros en serie, los demás habían sido hechos uno a la vez.
Se ha avanzado más en otros medios de transporte, el aéreo, bajo una competencia tecnológica y política de dos grandes potencias del mundo, la Rusa y la Norteamericana, en la década de los 1960, Jhon F. Kennedy, logró llegar la luna, en naves no tripuladas. Se ha avanzado en las vías terrestres, siempre en busca y necesidad de proteger a la gente y propiedades, los llamados terceros en las leyes y acápites de la pólizas de seguros, creadas para compensar los daños que pudiera este avance ofrecer como secuela e inobservancia del hombre al volante, se comienza con la compensación al tercero, pero vistos los resultados se ha tenido que pensar en la prevención.
Y… que decir, del transporte más seguro del mundo, el aéreo, pero que falla, aunque en proporciones infinitesimales, falla, ¿ se está pensando o haciendo con esos más de siete mil millones de seres humanos y propiedades bajo ese cielo?, usado por esas naves, que podrán resarcir materialmente parte de los daños, pero no todos y la vida menos. Tendrá que reglamentarse algún día, zonas de vuelo de menores riesgos, no lo veremos por ahora, pero con el tiempo veremos la fuerza de la necesidad.