SANTO DOMINGO.- El senador de Barahona, Eddy Mateo Vásquez, consideró que la construcción de la presa Monte Grande incorporará 700,000 tareas de tierra al proceso de producción agropecuario de la región, lo que beneficiará a 53 comunidades, aportará a la generación de energía eléctrica y significará la forma de evitar las inundaciones que el río Yaque del Sur provoca durante las temporadas ciclónicas.
Entrevistado por Víctor Mateo, coordinador de la Unidad de Políticas Públicas y Virginia Wall, coordinadora de la Unidad de Poder Legislativo del Observatorio Político Dominicano (OPD), una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), el senador de Barahona recordó que los trabajos de la presa Monte Grande fueron anunciados en 2010 y que la oportunidad para su inicio es este año, producto de que este año el presupuesto general del país contempla un financiamiento autorizado de 250 millones de dólares, a través de una negociación entre el Estado y el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil.
Sin embargo, reveló tener “información confidencial de que en las instancias gubernamentales no existe la voluntad de darle preferencia a la construcción de la presa Monte Grande. Parece ser que al presidente Danilo Medina le han llevado la información o han tratado de convencerlo de que esa obra no debe ser una prioridad para el Gobierno en estos cuatro años porque va a salir muy costosa, que no va a generar inmediatamente los efectos esperados, que va a consumir parte del presupuesto que debe ser derivado hacia otras instancias que en lo inmediato dan frutos políticos, que es lo que yo veo”.
Indicó que los residentes en las provincias y comunidades de la región tienen sus esperanzas en que Monte Grande, más que solución energética, resolverá los problemas sociales inmediatos: las inundaciones, que son un asunto de vida o muerte; la productividad de 700,000 tareas de tierra abandonadas y la incorporación de centenares de hogares al suministro de agua potable.
“Monte Grande es un anhelo de muchos años que está incubado en el sentir de los habitantes de la región de Enriquillo, la presa es un sueño desde hace más de 70, 60, 50 años, que se ha tenido como la panacea, la solución definitiva de las inundaciones que por muchos años han afectado a las poblaciones, a las provincias, a los municipios, a las comunidades del río Yaque del Sur en épocas de temporadas ciclónicas, en épocas de tempestades. Hay que ver la situación de desasosiego que viven centenares de familias que están situadas en toda la ribera del río Yaque del Sur hasta su desembocadura en la bahía de Neiba, en el mar Caribe, en Barahona”, sostuvo el senador.
El legislador Mateo Vásquez dijo que hay una tardanza en el inicio formal de la construcción, a pesar de que la rehabilitación de la presa de Sabana Grande, parte vital del proyecto hidroeléctrico, está en curso. Sin embargo, enfatizó que la compañía brasileña Andrade & Gutiérrez, ganadora de la licitación internacional, solo ha montado su campamento en la zona.
El senador de Barahona resaltó las condiciones generales de la región Enriquillo en el sentido de que allí se verifican los indicadores más altos de pobreza, desempleo, insalubridad y déficit habitacional, entre otros, por lo que la presa Monte Grande significa para dicha región una oportunidad para mejorar sustancialmente las condiciones de vida de sus habitantes.
Señaló que ello se logrará con la incorporación de 700 mil tareas de tierras, entre ellas unas 400,000 que ya han sido cultivas, pero que por falta de agua los sembradíos han muerto, han sido abandonadas por los productores, y otras 300,000 que nunca han sido incorporadas al proceso productivo en el orden agropecuario.
Mateo Vásquez dijo que por eso insiste en que tanto esta obra como el desarrollo turístico del Sur, comenzado por Bahía de las Águilas, en Pedernales, y la carretera Cibao-Sur, serían las tres obras fundamentales sobre las cuales descansaría el desarrollo de la región Sur, la más deprimida del país.
Manifestó que la construcción de la presa Monte Grande sería la solución a la expansión del lago Enriquillo, porque las aguas del río Yaque del Sur que lo nutren, serían manejadas, evitando la crecida y el descontrol en que se encuentra el lago.
El senador por Barahona estimó que el proyecto de Monte Grande y Sabana Yegua cuesta unos 400 millones de dólares, pero “eso no es nada frente a una realidad de cuatro provincias, eso no es dinero frente a un financiamiento blando que puede ser pagado en 15 ó 20 años, o sea que las próximas generaciones que vengan le van a agradecer eternamente al Gobierno la construcción de esta obra, la solución definitiva de un problema que nos afecta. Cada vez que hay temporada ciclónica, a partir del 30 de junio hasta el 30 de noviembre, la gente de por ahí vive rezando”.