La sala de emergencia del hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, costó más de 450 millones de pesos y aunque fue inaugurada en junio del año pasado, no ha brindado servicios por falta de personal y otras causas difíciles de asimilar.
Un cuartucho, estrecho y sin condiciones, ha sido habilitado para atender la abundante demanda de servicio.
Es una afrenta imperdonable que en el Estado ocurran cosas como estas, que no tienen ninguna justificación.
A mediados de abril Salud Pública informó que una comisión estaba evaluando las necesidades y disponibilidad de recursos humanos para la unidad de emergencia del Juan Pablo Pina.
A mediados de abril Salud Pública informó que una comisión estaba evaluando las necesidades y disponibilidad de recursos humanos para la unidad de emergencia del Juan Pablo Pina.
Parece que el Presidente Danilo Medina tendrá que “bajar línea” para ponerle fin a la que indecorosa situación que ha mantenido cerrada durante casi un año la sala de emergencia de un hospital de tanta demanda de servicio.
Alguien debería pagar las consecuencias.
