POR BIENVENIDO MENDEZ G.
Para Ecos del Sur
El ultimo cementerio construido en esta ciudad tiene una doble función, acoger en el vientre de la tierra a los fallecidos y servir de corral a vacas y otros animales vagantes.
Acudí al lugar convocado por el deceso de una hermana de un gran amigo, y me lleve tremenda sorpresa al ver decenas de animales comiendo en el cementerio, y rompiendo la tranquilidad del lugar.
Esos animales me transportaron al cementerio de Enriquillo en los años 70, situación que lleva decenios que fue superada, hasta que ahora el cementerio de Barahona me trajo esos recuerdos.
Barahona es la capital de la región Enriquillo, y que su cementerio expresión cultural y arquitectónica sea un albergue vacuno es sencillamente una señal de atraso y descuido que contrasta con la denominación de Perla del Sur.
El cementerio de Barahona honra la memoria de un gran munícipe, el empresario del café Don Américo Melo, quien dono los terrenos y es el varón del cementerio, estoy seguro que sus cenizas se intranquilizan y se mueven incesantes ante esta aberración y descuido.
Acudí al lugar convocado por el deceso de una hermana de un gran amigo, y me lleve tremenda sorpresa al ver decenas de animales comiendo en el cementerio, y rompiendo la tranquilidad del lugar.
Esos animales me transportaron al cementerio de Enriquillo en los años 70, situación que lleva decenios que fue superada, hasta que ahora el cementerio de Barahona me trajo esos recuerdos.
Barahona es la capital de la región Enriquillo, y que su cementerio expresión cultural y arquitectónica sea un albergue vacuno es sencillamente una señal de atraso y descuido que contrasta con la denominación de Perla del Sur.
El cementerio de Barahona honra la memoria de un gran munícipe, el empresario del café Don Américo Melo, quien dono los terrenos y es el varón del cementerio, estoy seguro que sus cenizas se intranquilizan y se mueven incesantes ante esta aberración y descuido.