POR BENNY RODRIGUEZ
Artículo enviado a Ecos del Sur
Conforme al diccionario de la Real Academia de la Lengua el miedo se define como: perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Amín Abel Hasbum, teorizó en un artículo sobre el miedo y está en un libro suyo inconcluso “Americalatina Busca su Camino”, en donde ese histórico e inolvidable líder revolucionario, explica que todos alguna vez sentimos miedo.
Elegimos el mejor oficio del mundo, conforme a cómo ve el periodismo el premio Nobel de Literatura, el colombiano Gabriel García Márquez, consciente de sus complejidades y de los riesgos que se asume cuando se hace desde la verdad y la objetividad.
Hacemos referencia de eso porque la noche de anoche sufrimos, impotente, una situación parecida a los riesgos permanentes que corremos cada día los periodistas que si no es porque manejamos nuestra inteligencia emocional, a lo mejor no tuviera narrándolo. Les cuento un poco. En el día de ayer la policía envía a los medios, todos publicamos, sobre un hecho que envuelve a un raso de esa institución.
Conforme al parte policial un joven fue atrapado infraganti cuando despojaba a otro de una passola en la calle Melle con una pistola que resultó ser del agente que presta servicio en Azua. Va más lejos la información policial y asegura que el arrestado admitió que usaba la pistola del agente con frecuencia para eso.
Un pariente del joven policía, a quien nosotros respetamos mucho, de una manera inadecuada y poco elegante nos para cuando nos trasladamos anoche al sector de Palmarito para, incluso amenazarnos porque contamos la historia en nuestro blog y en la edición de la fecha de Listín Diario, medio para el que colaboramos como corresponsal en Barahona que, también, publicó la historia calzada con nuestra firma.
Nos dijo, acompañado de otro hijo policía, que nos llevaría a la justicia e irían hasta el Palacio de la Policía Nacional, previo señalamientos de nuestra parte que a quien deben demandar y someter es a la propia policía, dije al señor que es su derecho, pero que sopesara bien sus intenciones.
En absoluto me preocupan sus amenazas, porque, sé, está guiado por las emociones, y cuando mezclamos con la lógica y la razón, no actuamos con objetividad, cometiendo errores, agregado a nuestro nivel académico y profesional es peor aún. Sin embargo, sí quiero dejarle saber bien claro a ese señor “amigo” que elegimos estudiar Comunicación Social consciente que el mejor oficio del mundo está lleno de complejidades, de obstáculos que, pueden, incluso, llevarnos a perder la vida cuando asumimos un ejercicio vertical contando las historia tal cual y sin bagajes.
Amín Abel Hasbum, teorizó en un artículo sobre el miedo y está en un libro suyo inconcluso “Americalatina Busca su Camino”, en donde ese histórico e inolvidable líder revolucionario, explica que todos alguna vez sentimos miedo.
Elegimos el mejor oficio del mundo, conforme a cómo ve el periodismo el premio Nobel de Literatura, el colombiano Gabriel García Márquez, consciente de sus complejidades y de los riesgos que se asume cuando se hace desde la verdad y la objetividad.
Hacemos referencia de eso porque la noche de anoche sufrimos, impotente, una situación parecida a los riesgos permanentes que corremos cada día los periodistas que si no es porque manejamos nuestra inteligencia emocional, a lo mejor no tuviera narrándolo. Les cuento un poco. En el día de ayer la policía envía a los medios, todos publicamos, sobre un hecho que envuelve a un raso de esa institución.
Conforme al parte policial un joven fue atrapado infraganti cuando despojaba a otro de una passola en la calle Melle con una pistola que resultó ser del agente que presta servicio en Azua. Va más lejos la información policial y asegura que el arrestado admitió que usaba la pistola del agente con frecuencia para eso.
Un pariente del joven policía, a quien nosotros respetamos mucho, de una manera inadecuada y poco elegante nos para cuando nos trasladamos anoche al sector de Palmarito para, incluso amenazarnos porque contamos la historia en nuestro blog y en la edición de la fecha de Listín Diario, medio para el que colaboramos como corresponsal en Barahona que, también, publicó la historia calzada con nuestra firma.
Nos dijo, acompañado de otro hijo policía, que nos llevaría a la justicia e irían hasta el Palacio de la Policía Nacional, previo señalamientos de nuestra parte que a quien deben demandar y someter es a la propia policía, dije al señor que es su derecho, pero que sopesara bien sus intenciones.
En absoluto me preocupan sus amenazas, porque, sé, está guiado por las emociones, y cuando mezclamos con la lógica y la razón, no actuamos con objetividad, cometiendo errores, agregado a nuestro nivel académico y profesional es peor aún. Sin embargo, sí quiero dejarle saber bien claro a ese señor “amigo” que elegimos estudiar Comunicación Social consciente que el mejor oficio del mundo está lleno de complejidades, de obstáculos que, pueden, incluso, llevarnos a perder la vida cuando asumimos un ejercicio vertical contando las historia tal cual y sin bagajes.