POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ,
para Ecos del Sur.
Don José no sólo toca los palos: también los fabrica y los repara, al igual que a otros instrumentos musicales. Nacido en la sección La Hoya de este municipio el 17 de junio de 1936, fueron sus progenitores Don Evaristo de León y Doña Candelaria Pérez.
Con un segundo grado de la educación básica aprobado, aprendió a leer y a escribir, conocimientos con los cuales dice "se defiende". Sobre sus inicios como "palero" cuenta que, siendo niño, conoció a un grupo de paleros sanjuaneros que residían en el municipio de Tamayo y observándolos tocar los palos durante dos o tres meses aprendió. Cuando se trasladaban a la ciudad Capital y a distintos lugares de la región lo invitaron a tocar con ellos. Ya para esa fecha, con 15 años cumplidos, tocaba en un conjunto de “Perico Ripiao”.
Después que aprendió a tocar los palos, en los años 60 Don José enseñó a cinco jóvenes y con ellos formó un grupo, con el cual ha viajado a Santo Domingo, San Juan de la Maguana, Higüey y otras ciudades del país. El grupo llamado "Paleros del Espíritusanto" se compone de cinco personas, quienes tocan los tres palos, la güira y las maracas. En ocasiones, se les une una guitarra.
Sobre el funcionamiento del grupo, explica Don José: El “Palo Mayor” situado al centro, produce un sonido de Bajo. Su volumen es mayor, porque produce mayor "eco". El “Alcahuete”; situado a la izquierda, produce menos eco y la “Chivita”, el menor de los tres, va situado a la derecha y su sonido es el más agudo.
De los ocho hijos de Don José, José Damián toca los palos, José Miguel la güira y José Ramón las maracas. Sin embargo, es José Damián quien constantemente se halla a su lado, en todas sus actuaciones. Tanto Don José como su hijo José Damián, tocan los tres palos.
Don José fabrica los palos con troncos de Yagrumo y de Almácigo, los cuales son casi huecos. Utilizando una coa, les saca el corazón o madera que tienen en el centro, hasta dejarlos con un borde de 1½ pulgadas. La parte superior se forra con cuero de vaca, al cual se le retiran los pelos. Cada palo tiene una altura de 3 ½ pies. El diámetro de la parte superior del Palo Mayor es de 15 pulgadas, el del Alcahuete es de 13, y el de La Chivita, de 10. La base de todos es 3 pulgadas menor que su parte superior.
Don José se considera a sí mismo precursor de la música folklórica en la región, por ser uno de los primeros en practicarla. Actuando bajo la dependencia de Doña Maricusa Ramírez, en honor a San Miguel ha viajado a todos los pueblos de la región Suroeste y a la ciudad de Santo Domingo, donde ha actuado junto a Rhina Ramírez y a Doña Casandra Damirón, en el Palacio de Bellas Artes, en Casa de Teatro junto a Nereyda Rodríguez y en Santiago de los Caballeros durante los Juegos Nacionales de1986.
para Ecos del Sur.
Don José no sólo toca los palos: también los fabrica y los repara, al igual que a otros instrumentos musicales. Nacido en la sección La Hoya de este municipio el 17 de junio de 1936, fueron sus progenitores Don Evaristo de León y Doña Candelaria Pérez.
Con un segundo grado de la educación básica aprobado, aprendió a leer y a escribir, conocimientos con los cuales dice "se defiende". Sobre sus inicios como "palero" cuenta que, siendo niño, conoció a un grupo de paleros sanjuaneros que residían en el municipio de Tamayo y observándolos tocar los palos durante dos o tres meses aprendió. Cuando se trasladaban a la ciudad Capital y a distintos lugares de la región lo invitaron a tocar con ellos. Ya para esa fecha, con 15 años cumplidos, tocaba en un conjunto de “Perico Ripiao”.
Después que aprendió a tocar los palos, en los años 60 Don José enseñó a cinco jóvenes y con ellos formó un grupo, con el cual ha viajado a Santo Domingo, San Juan de la Maguana, Higüey y otras ciudades del país. El grupo llamado "Paleros del Espíritusanto" se compone de cinco personas, quienes tocan los tres palos, la güira y las maracas. En ocasiones, se les une una guitarra.
Sobre el funcionamiento del grupo, explica Don José: El “Palo Mayor” situado al centro, produce un sonido de Bajo. Su volumen es mayor, porque produce mayor "eco". El “Alcahuete”; situado a la izquierda, produce menos eco y la “Chivita”, el menor de los tres, va situado a la derecha y su sonido es el más agudo.
De los ocho hijos de Don José, José Damián toca los palos, José Miguel la güira y José Ramón las maracas. Sin embargo, es José Damián quien constantemente se halla a su lado, en todas sus actuaciones. Tanto Don José como su hijo José Damián, tocan los tres palos.
Don José fabrica los palos con troncos de Yagrumo y de Almácigo, los cuales son casi huecos. Utilizando una coa, les saca el corazón o madera que tienen en el centro, hasta dejarlos con un borde de 1½ pulgadas. La parte superior se forra con cuero de vaca, al cual se le retiran los pelos. Cada palo tiene una altura de 3 ½ pies. El diámetro de la parte superior del Palo Mayor es de 15 pulgadas, el del Alcahuete es de 13, y el de La Chivita, de 10. La base de todos es 3 pulgadas menor que su parte superior.
Don José se considera a sí mismo precursor de la música folklórica en la región, por ser uno de los primeros en practicarla. Actuando bajo la dependencia de Doña Maricusa Ramírez, en honor a San Miguel ha viajado a todos los pueblos de la región Suroeste y a la ciudad de Santo Domingo, donde ha actuado junto a Rhina Ramírez y a Doña Casandra Damirón, en el Palacio de Bellas Artes, en Casa de Teatro junto a Nereyda Rodríguez y en Santiago de los Caballeros durante los Juegos Nacionales de1986.
El grupo de los Paleros de Don José toca fiestas por encargo de fieles devotos de la Virgen de la Altagracia, así como de Todos los Santos, especialmente San Miguel, San Santiago, San Juan, San Carlos, la Santísima Cruz, Anaísa Pie, entre otros. Dice José Damián, que ellos no son devotos sino artistas y actúan por una tarifa establecida de RD$ 500 la hora. Cada 21 de Enero el grupo viaja hacia Higüey, los 24 de junio a San Juan de la Maguana, los 3 de Mayo y 29 de Enero a Santo Domingo en honor a la Santísima Cruz. En el festival de Palos "Palo Sur", han actuado dos veces. Algunos de los paleros consumen alcohol durante su actuación, como forma de mantenerse motivados, pero no es práctica obligada en el grupo.
