OCOA.- Decenas de haitianos han tenido que abandonar esta comunidad costera, luego que los vecinos de aquí se convirtieron en turbas enardecidas que penetraron a sus viviendas, quemándoles todos los ajuares, porque acusan a varios haitianos de supuestas violaciones sexuales, incluidas una menor de edad y una viuda madre de tres niños, una de 13, otra de ocho y uno de tres años, que dormían con ella esa noche en una habitación contigua.
Los vecinos de Palmar de Ocoa también han presentado denuncias en la dotación policial de este municipio por supuestos atracos y otros delitos cometidos por haitianos en contra de residentes del lugar, entre estos al administrador de una banca de lotería hace varias semanas.
Según explican, los hechos de violaciones y atracos venían ocurriendo, y aunque denunciaban los hechos nadie había sido apresado, por lo que decidieron hacerse justicia por sus propias manos. Los casos que agotaron la paciencia de esta comunidad, indican los lugareños, fue la violación sexual de una menor de 13 años, ocurrida la madrugada del 22 de mayo y la de una señora viuda, el pasado cuatro de junio, sucedida sobre la 1:00 de la madrugada, a quien además el violador despojó de unos tres mil pesos.
Al día siguiente los munícipes de esta localidad se lanzaron a las calles con machetes, palos, picos, piedras y otros objetos en persecución de los haitianos que residen aquí, quienes salieron despavoridos abandonando sus casas, al ver que la multitud penetraba a sus hogares incendiando sus pertenecías y ajuares.
De acuerdo al informe del destacamento policial de Palmar de Ocoa, sobre estos hechos hay dos haitianos detenidos en Azua, con tres meses de prisión preventiva como medidas de coerción.
Los haitianos aquí se dedican a labores agrícolas, al trabajo doméstico en residencias veraniegas y a la industria de la construcción, entre otras labores.
Según explican, los hechos de violaciones y atracos venían ocurriendo, y aunque denunciaban los hechos nadie había sido apresado, por lo que decidieron hacerse justicia por sus propias manos. Los casos que agotaron la paciencia de esta comunidad, indican los lugareños, fue la violación sexual de una menor de 13 años, ocurrida la madrugada del 22 de mayo y la de una señora viuda, el pasado cuatro de junio, sucedida sobre la 1:00 de la madrugada, a quien además el violador despojó de unos tres mil pesos.
Al día siguiente los munícipes de esta localidad se lanzaron a las calles con machetes, palos, picos, piedras y otros objetos en persecución de los haitianos que residen aquí, quienes salieron despavoridos abandonando sus casas, al ver que la multitud penetraba a sus hogares incendiando sus pertenecías y ajuares.
De acuerdo al informe del destacamento policial de Palmar de Ocoa, sobre estos hechos hay dos haitianos detenidos en Azua, con tres meses de prisión preventiva como medidas de coerción.
Los haitianos aquí se dedican a labores agrícolas, al trabajo doméstico en residencias veraniegas y a la industria de la construcción, entre otras labores.
