SANTO DOMINGO.- CEMEX informó que concluyó con éxito la versión 2013 de su plan de responsabilidad social Futuro Próspero con la entrega del Premio a la Excelencia Académica a 41 jóvenes estudiantes, destacados en rendimiento académico, liderazgo, disciplina artes y deportes.
El programa, que beneficia a más de 1,100 niños anualmente, fue iniciado por la empresa en 2007 y funciona en los centros educativos San Vicente de Paul y Batey Montecristi en San Pedro de Macorís, Escuela Básica Naranjo Dulce, San Cristóbal, y Boquerón de Salinas, Barahona.
En las zonas del país donde tiene operaciones, CEMEX refuerza en los niños la importancia de la educación mediante diversas iniciativas que incluyen apadrinamiento de escuelas, concurso de excelencia académica, desarrollo de huertos, distribución de material didáctico, útiles escolares, incluyendo mascotas y la capacitación de profesores.
Como resultado del programa, hasta el momento se han creado tres huertos, cultivados por profesores, padres y estudiantes, que benefician a más de mil niños y sus familias, en San Pedro de Macorís y Barahona, mediante la cosecha de pepino, ají, rábano, tomate, cilantro, espinaca y molondrón.
"En CEMEX asumimos el compromiso de contribuir con las comunidades vecinas para mejorar su calidad de vida y construir un mejor futuro. Ayudamos a reducir los niveles de ausentismo y de deserción escolar, formando jóvenes íntegros que sirvan de ejemplo para sus familias, la comunidad y que tengan un futuro próspero”, afirmó Carlos E. González, presidente de la empresa.
La ayuda de la empresa a las escuelas que apadrina también alcanza el aspecto ambiental con iniciativas que involucran a estudiantes, padres y profesores como Ecoescuela, proyecto internacional que certifica a los centros que dan solución a problemáticas ambientales sensibilizando a los estudiantes sobre el respeto al medio ambiente.
CEMEX citó como ejemplo los casos de los planteles San Vicente de Paul, Naranjo Dulce y Salinas, las cuales agotaron los pasos requeridos para optar por la certificación y actualmente se encuentran en fase de evaluación.
El programa, que beneficia a más de 1,100 niños anualmente, fue iniciado por la empresa en 2007 y funciona en los centros educativos San Vicente de Paul y Batey Montecristi en San Pedro de Macorís, Escuela Básica Naranjo Dulce, San Cristóbal, y Boquerón de Salinas, Barahona.
En las zonas del país donde tiene operaciones, CEMEX refuerza en los niños la importancia de la educación mediante diversas iniciativas que incluyen apadrinamiento de escuelas, concurso de excelencia académica, desarrollo de huertos, distribución de material didáctico, útiles escolares, incluyendo mascotas y la capacitación de profesores.
Como resultado del programa, hasta el momento se han creado tres huertos, cultivados por profesores, padres y estudiantes, que benefician a más de mil niños y sus familias, en San Pedro de Macorís y Barahona, mediante la cosecha de pepino, ají, rábano, tomate, cilantro, espinaca y molondrón.
"En CEMEX asumimos el compromiso de contribuir con las comunidades vecinas para mejorar su calidad de vida y construir un mejor futuro. Ayudamos a reducir los niveles de ausentismo y de deserción escolar, formando jóvenes íntegros que sirvan de ejemplo para sus familias, la comunidad y que tengan un futuro próspero”, afirmó Carlos E. González, presidente de la empresa.
La ayuda de la empresa a las escuelas que apadrina también alcanza el aspecto ambiental con iniciativas que involucran a estudiantes, padres y profesores como Ecoescuela, proyecto internacional que certifica a los centros que dan solución a problemáticas ambientales sensibilizando a los estudiantes sobre el respeto al medio ambiente.
CEMEX citó como ejemplo los casos de los planteles San Vicente de Paul, Naranjo Dulce y Salinas, las cuales agotaron los pasos requeridos para optar por la certificación y actualmente se encuentran en fase de evaluación.
