POR BIEVENIDO MENDEZ
Para Ecos del Sur
El tronco de una conocida familia del Distrito Municipal de Arroyo Dulce de aquí viajo a la Capital junto a uno de sus tantos hijos a diligencias personales y de salud al final de la época de Trujillo.
El viejo y su joven hijo al llegar a la ciudad lo primero que le abrió el apetito fueron las barquillas que vendía un heladero a quien le compraron dos, una para cada uno, el joven disfruto su helado y se comió hasta el envase de la misma, pero el viejo lanzo al zafacón el envase pensando que no era comestible.
El viejo intento en varias ocasiones recoger el envase que había botado, pero le daba vergüenza y se sentía molesto con el hijo que la había aprovechado al máximo al comerse el helado y el vasito con sabor a pan tostado que la contenía.
Cuando llegaron a la otrora Línea Santo Domingo conocida hoy por hoy como la Parada de Guaguas de Enriquillo, en lo que venía un familiar a recogerlos decidieron comer en una Fonda del entorno y pidieron el plato del día consistente en arroz, habichuelas, carnes y ensaladas, almuerzo que fue disfrutado por ambos.
La comida fue servida en platos higiénicos o desechables oportunidad que el viejo aprovecho para ingerir el plato el cual doblo en dos y le entro a bocados, acción que el hijo rechazo, no papa, no, noooo y el viejo enojado le dijo: “Carajo te comiste tu helado completo y ahora no quieres que yo me como todo lo mío”.
El viejo y su joven hijo al llegar a la ciudad lo primero que le abrió el apetito fueron las barquillas que vendía un heladero a quien le compraron dos, una para cada uno, el joven disfruto su helado y se comió hasta el envase de la misma, pero el viejo lanzo al zafacón el envase pensando que no era comestible.
El viejo intento en varias ocasiones recoger el envase que había botado, pero le daba vergüenza y se sentía molesto con el hijo que la había aprovechado al máximo al comerse el helado y el vasito con sabor a pan tostado que la contenía.
Cuando llegaron a la otrora Línea Santo Domingo conocida hoy por hoy como la Parada de Guaguas de Enriquillo, en lo que venía un familiar a recogerlos decidieron comer en una Fonda del entorno y pidieron el plato del día consistente en arroz, habichuelas, carnes y ensaladas, almuerzo que fue disfrutado por ambos.
La comida fue servida en platos higiénicos o desechables oportunidad que el viejo aprovecho para ingerir el plato el cual doblo en dos y le entro a bocados, acción que el hijo rechazo, no papa, no, noooo y el viejo enojado le dijo: “Carajo te comiste tu helado completo y ahora no quieres que yo me como todo lo mío”.