POR JOSE MATOS PEÑA
Para Ecos del Sur
Con el paso por el país del poderoso huracán “George”, el 23 de septiembre 1998, en que el gobierno primero del doctor Leonel Fernández se exhibió toda la inexperiencia y falta de responsabilidad. En el principio, por el hoy diputado del impuesto de veinte pesos para el 911, en el momento aquel, director de meteorología, señor Danilo Díaz, quien no admitió la llegada del poderoso ciclón, a pesar de que batía inmisericordemente a Puerto Rico a las 10 de la mañana de aquel funesto día, y al aceptarlo, con los vientos ya en el este de la nación dominicana, pasado el meridiano, abrió las compuertas de la presa de Sabana Yegua, juntándose las escorrentías del río Yaque del Sur con el desfogue, natural y de compuertas, llegando a completar un caudal ascendente a 10,300 millones de metros cúbicos por segundo, y resultados conocidos por todos, gentes, propiedades, poblaciones sembradíos y en fin, propiedades de toda naturaleza, entre las cuales me arrasó una propiedad de 1483 tareas, hipotecadas en el banco agrícola por unos míseros 100 mil pesos dominicanos y 120 unidades de ganado.
Más adelante, la inexperiencia e indolencia del gobierno del mismo Leonel, vuelto a las escalinatas del palacio nacional, y encontrándome con un proceso de renegociación con el referido banco, trajo las aguas del terror, las de las tormentas Noel y Olga, año 2007, dejadas de derivar a la bahía de Neiba, traídas al lago Enriquillo, para su crecida y desgracia nuestra, con lo que la iniciativa de reposición de la ganadería que desarrollaba, fue batida de nuevo al igual que las propiedades aguas debajo de la presa de Tavera, en Santiago de los caballeros, en las mismas tormentas e iguales irresponsabilidades.
La respuesta dada a nosotros por la institución bancaria, a pesar de innumerables propuestas de renegociación sometidas por iniciativa nuestra, fue el procesamiento judicial, irregular y abusivo, en el que se violentaron todos los procedimientos, incluyendo el más censillo, que es el de una nueva tasación y subasta pública, no en el mismo proceso, a ( cochijerviendo), como decimos en Neiba, un banco que estaba en falta, por incumplimiento contractual, por no haber entregado la segunda partida, en los dos procesos de ejecución del empréstito, ni en el inicial, del año 1998 ni en la renegociación del año 2004, lograron una sentencia forzosa, con un elevado monto de intereses ascendentes a $ 1, 325, 000. 00 (un millón trecientos veinticinco mil pesos dominicanos), con lo que reclamaban 1.5 millones de pesos, el capital recibido fue de $ 175,000.00 ( ciento setenta y cinco mil pesos dominicanos ).
Después de innumerables diligencias mías y de cabildeos de los que me enteré, en los que personeros de la política gubernamental accionaron, cuyos nombres poseo y reservo para la posteridad, me entero la semana pasada, el jueves específicamente, que la propiedad fue vendida por 1 millón de pesos dominicanos, a una señora de la comunidad de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, que podrá tener toda la autenticidad del mundo, pero imposible de evitar la duda en nuestra mente y la sospecha de testaferrato, de lo cual desligo a la figura que a continuación refiero, el capricho es libre, solo se, que pasado el proceso de proposiciones nuestra para no perder la propiedad, giré una visita al señor Carlos Segura Foster, el cual llamó delante nuestro al encargado de negociaciones del banco, expresándole en forma imperativa que por que no la habían vendido, en vez de ayudar, nos hundió.
Un pariente nuestro y amigo personal de Segura, nos llamó días después, interesado en la finca, a la cual, el Banco Agrícola de la República dominicana le acaba de ganar $ 850,000.00 (ochocientos veinticinco mil pesos dominicanos) de un tajo, si eso no es usura, hay que asignarle otro nombre peor, con amigos como los que acompañan a don Danilo Medina en el Banco Agrícola, no necesita enemigos, lamento tener que recordar la expresión del Sátrapa que reza, “Mis mejores amigos, son lo hombres de trabajo”, ¡que les aproveche!...
Más adelante, la inexperiencia e indolencia del gobierno del mismo Leonel, vuelto a las escalinatas del palacio nacional, y encontrándome con un proceso de renegociación con el referido banco, trajo las aguas del terror, las de las tormentas Noel y Olga, año 2007, dejadas de derivar a la bahía de Neiba, traídas al lago Enriquillo, para su crecida y desgracia nuestra, con lo que la iniciativa de reposición de la ganadería que desarrollaba, fue batida de nuevo al igual que las propiedades aguas debajo de la presa de Tavera, en Santiago de los caballeros, en las mismas tormentas e iguales irresponsabilidades.
La respuesta dada a nosotros por la institución bancaria, a pesar de innumerables propuestas de renegociación sometidas por iniciativa nuestra, fue el procesamiento judicial, irregular y abusivo, en el que se violentaron todos los procedimientos, incluyendo el más censillo, que es el de una nueva tasación y subasta pública, no en el mismo proceso, a ( cochijerviendo), como decimos en Neiba, un banco que estaba en falta, por incumplimiento contractual, por no haber entregado la segunda partida, en los dos procesos de ejecución del empréstito, ni en el inicial, del año 1998 ni en la renegociación del año 2004, lograron una sentencia forzosa, con un elevado monto de intereses ascendentes a $ 1, 325, 000. 00 (un millón trecientos veinticinco mil pesos dominicanos), con lo que reclamaban 1.5 millones de pesos, el capital recibido fue de $ 175,000.00 ( ciento setenta y cinco mil pesos dominicanos ).
Después de innumerables diligencias mías y de cabildeos de los que me enteré, en los que personeros de la política gubernamental accionaron, cuyos nombres poseo y reservo para la posteridad, me entero la semana pasada, el jueves específicamente, que la propiedad fue vendida por 1 millón de pesos dominicanos, a una señora de la comunidad de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, que podrá tener toda la autenticidad del mundo, pero imposible de evitar la duda en nuestra mente y la sospecha de testaferrato, de lo cual desligo a la figura que a continuación refiero, el capricho es libre, solo se, que pasado el proceso de proposiciones nuestra para no perder la propiedad, giré una visita al señor Carlos Segura Foster, el cual llamó delante nuestro al encargado de negociaciones del banco, expresándole en forma imperativa que por que no la habían vendido, en vez de ayudar, nos hundió.
Un pariente nuestro y amigo personal de Segura, nos llamó días después, interesado en la finca, a la cual, el Banco Agrícola de la República dominicana le acaba de ganar $ 850,000.00 (ochocientos veinticinco mil pesos dominicanos) de un tajo, si eso no es usura, hay que asignarle otro nombre peor, con amigos como los que acompañan a don Danilo Medina en el Banco Agrícola, no necesita enemigos, lamento tener que recordar la expresión del Sátrapa que reza, “Mis mejores amigos, son lo hombres de trabajo”, ¡que les aproveche!...
