TAMAYO, Baoruco.- Las lluvias provocadas por la tormenta Chantal pusieron a prueba el sistema de alcantarillado de este municipio y de manifiesto la urgente necesidad de que sea reparado.
Las aguas inundaron varias casas e impidieron el tránsito por la principal avenida.
Ada Santana (Adita), quien reside en la prolongación avenida Libertad, narró que cada vez que llueve las aguas penetran a su vivienda. Dijo que su problema inició cuando una oficina gubernamental comenzó los trabajos de pavimentación de la Avenida Libertad para evitar que las aguas penetren a las edificaciones que alojan el Banco de Reservas.
“Antes el agua no se metía, pero vinieron unos ingenieros de la Oficina Supervisora a arreglar la calle del banco y a arreglar del desagüe de Tamayo, pero lo que han hecho fue un disparate”, dijo la señora en el momento en que permanecía fuera de su hogar.
“Han acabado con el pueblo, tengo 30 años viviendo aquí y el agua no se metía, pero ahora desde que caen dos jarinitas toda el agua de Tamayo Arriba viene para aquí abajo”, agregó.
Además del lugar conocido como La Gallera, las aguas ocuparon viviendas de los sectores La Sombra y Los Guabá.
Los trabajados fueron realizados el pasado año.
Las aguas inundaron varias casas e impidieron el tránsito por la principal avenida.
Ada Santana (Adita), quien reside en la prolongación avenida Libertad, narró que cada vez que llueve las aguas penetran a su vivienda. Dijo que su problema inició cuando una oficina gubernamental comenzó los trabajos de pavimentación de la Avenida Libertad para evitar que las aguas penetren a las edificaciones que alojan el Banco de Reservas.
“Antes el agua no se metía, pero vinieron unos ingenieros de la Oficina Supervisora a arreglar la calle del banco y a arreglar del desagüe de Tamayo, pero lo que han hecho fue un disparate”, dijo la señora en el momento en que permanecía fuera de su hogar.
“Han acabado con el pueblo, tengo 30 años viviendo aquí y el agua no se metía, pero ahora desde que caen dos jarinitas toda el agua de Tamayo Arriba viene para aquí abajo”, agregó.
Además del lugar conocido como La Gallera, las aguas ocuparon viviendas de los sectores La Sombra y Los Guabá.
Los trabajados fueron realizados el pasado año.
