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POR JOSE ANTONIO MATOS
Artículo enviado a Ecos del Sur
De acuerdo, con los conceptos expuestos por el experto dominicano, ingeniero Luis Cuevas, cuando en su trabajo compartido en diferentes escenarios, entre ellos, la feria organizada en Jimaní por el PNUD, dos meses atrás, donde con claridad meridiana hace causa común con los planteamiento que hemos venido sosteniendo desde hace varios años, en el sentido de que el causante fundamental de la gran crecida del lago Enriquillo lo es ese gran caudal que trae el río Yaque del Sur, producto de él, el río San Juan y demás afluentes, incluidas las dos presas, la de Sabana Yegua y la de Sabaneta.
Es importante acotar en ese aspecto, que lo agravante de esta situación lo constituyen dos aspectos, de los cuales él refiere uno, el cual es la condición endorreica ( que solo le entra agua y no le sale, si no es por evaporación) del Enriquillo, sobre todo, por su posicionamiento bajo el nivel del mar, que anda hoy por debajo de los 24 metros y la otra causa, no referida por el ingeniero, lo constituye el cambio del curso de las aguas del Yaque del Sur, que históricamente ha sido afluente del mar Caribe, primero por el litoral norte costero de Azua y luego, producto de un movimiento telúrico se trasladó esa afluencia a la Bahía de Neiba, por puerto Alejandro, en Barahona, que es al mismo mar Caribe, para luego, para estos tiempos, el descuido y deterioro del sistema de derivación de parte de las aguas que iban del Yaque al Mar, hechas por Trujillo para irrigar el Valle de Neiba y acrecentar la laguna Rincón, en la década del 1950 al 1960, invirtió la pendiente, llegando a el lago Enriquillo, más del 80% de las aguas que llegaban a la Bahía de Neiba por las dos vertientes en que se iban al mar, el aliviadero o vertedero de Canoa y el curso natural del río Yaque del Sur, por la comunidad de Habanero.
Entendido lo expresado en el párrafo anterior, es fácil la deducción de las causas y por tanto la solución a la continuidad de crecida del lago Enriquillo, que aunque es cíclico el fenómeno de temporadas altas de grandes precipitaciones, el fenómeno de desviación del curso de las aguas no lo ha sido, por tanto es un fenómeno nuevo y de posible solución.
En cuanto a las dimensiones del nuevo espejo de aguas del lago Enriquillo, diferimos un poco, ya que nuestras estimaciones y datos, nos sitúan en cerca de 200 kilómetros cuadrados más, para llegar a una superficie hoy en día, de cerca de 450 kilómetros cuadrados, en cualquiera de los casos, el daño al humano y a la naturaleza en su conjunto, tragando sus aguas flora, fauna y tierras donde producir el hombre sus riquezas y productos alimenticios, es inconmensurable. ADELANTE , ingeniero Luis Cuevas, siga propagando sus datos y conclusiones, que la verdad resplandecerá y esta población necesita esas verdades…
Es importante acotar en ese aspecto, que lo agravante de esta situación lo constituyen dos aspectos, de los cuales él refiere uno, el cual es la condición endorreica ( que solo le entra agua y no le sale, si no es por evaporación) del Enriquillo, sobre todo, por su posicionamiento bajo el nivel del mar, que anda hoy por debajo de los 24 metros y la otra causa, no referida por el ingeniero, lo constituye el cambio del curso de las aguas del Yaque del Sur, que históricamente ha sido afluente del mar Caribe, primero por el litoral norte costero de Azua y luego, producto de un movimiento telúrico se trasladó esa afluencia a la Bahía de Neiba, por puerto Alejandro, en Barahona, que es al mismo mar Caribe, para luego, para estos tiempos, el descuido y deterioro del sistema de derivación de parte de las aguas que iban del Yaque al Mar, hechas por Trujillo para irrigar el Valle de Neiba y acrecentar la laguna Rincón, en la década del 1950 al 1960, invirtió la pendiente, llegando a el lago Enriquillo, más del 80% de las aguas que llegaban a la Bahía de Neiba por las dos vertientes en que se iban al mar, el aliviadero o vertedero de Canoa y el curso natural del río Yaque del Sur, por la comunidad de Habanero.
Entendido lo expresado en el párrafo anterior, es fácil la deducción de las causas y por tanto la solución a la continuidad de crecida del lago Enriquillo, que aunque es cíclico el fenómeno de temporadas altas de grandes precipitaciones, el fenómeno de desviación del curso de las aguas no lo ha sido, por tanto es un fenómeno nuevo y de posible solución.
En cuanto a las dimensiones del nuevo espejo de aguas del lago Enriquillo, diferimos un poco, ya que nuestras estimaciones y datos, nos sitúan en cerca de 200 kilómetros cuadrados más, para llegar a una superficie hoy en día, de cerca de 450 kilómetros cuadrados, en cualquiera de los casos, el daño al humano y a la naturaleza en su conjunto, tragando sus aguas flora, fauna y tierras donde producir el hombre sus riquezas y productos alimenticios, es inconmensurable. ADELANTE , ingeniero Luis Cuevas, siga propagando sus datos y conclusiones, que la verdad resplandecerá y esta población necesita esas verdades…
