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domingo, 29 de septiembre de 2013

OPINION: Energía en el Sur

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POR TOMAS AQUINO MENDEZ
 
Es cierto que el Suroeste es una región muy pobre. Es verdad que hasta ahora ha sido poco lo que se ha hecho desde el Estado para sacarla de ese letargo. 

También es verdad que los hombres y mujeres de la zona, especialmente los que han ocupado posiciones importantes en el Estado, han hecho poco o nada a favor de lograr que la región cambie su cara de miseria y se enrumbe por el sendero definitvo del desarrollo.

El presidente Medina ha dicho, en público y en privado, que tiene planes para lograr ese avance esperado por los hombres y mujeres suroestanos.

 Cuando el mandatario anunció, poco después de asumir su mandato, la solución al caso de Bahía de las Águilas, vimos una luz en el oscuro túnel que ha impedido el despegue definitivo de la región hacia un turismo sostenible y sustentable. Luego vinieron los cuestionamientos, las criticas y el estancamiento del rescate de Bahía de las Águilas.

Hoy se ignora qué viento o que ola se llevó ese proyecto de Medina. Hoy, en mis Expresiones, deseo expresar mi preocupación por lo que está pasando el suroeste con el servicio energético. Reconozco que el problema no es de este gobierno. 

Llevamos años viviendo en medio de apagones eternos, sólo viendo soluciones momentáneas y mediáticas. Pero es inaceptable que por cada 24 horas, Tamayo, Vicente Noble, Neyba, Duverge, Barahona, Cabral y todos los demás de la región, apenas reciban entre tres y seis horas.

El pastel energético parece estar mal repartido. Pido por favor que nos den un poco más de electricidad. En la región se está olvidando lo que es tomar una cerveza fría o preparar un jugo con trocitos de hielo.

 Hemos escuchado hablar de pacto eléctrico y nuevas plantas, aplaudimos, pero que no se olviden que nosotros existimos. Sin energía es imposible desarrollar una región o una nación, a pesar del esfuerzo de sus recursos humanos.