POR FREDY PEREZ ESPINOSA
Para Ecos del Sur
Es un contrasentido, una locura. Por una parte construimos acueductos y los inauguramos con bombos y platillos, mientras que por otra parte dejamos que el agua corra a raudales por las aceras y contenes de los pueblos. No nos inmutamos y es como si eso no estuviese ocurriendo frente a la mirada indiferente de las autoridades competentes.
Vuelvo a referirme a lo que actualmente ocurre en el centro del municipio de Barahona, donde miles y miles de galones de agua se desperdician diariamente sin que autoridad alguna le ponga coto a este crimen que lesiona las fibras más sensibles de los que habitamos en este terruño.
No se justifica, bajo ningún concepto, que el agua, ese bien tan preciado para toda la humanidad, que tanta falta le hace a miles de millones de personas en el mundo, se esté botando en el municipio de Barahona y no haya forma de que ese problema se resuelva. No he hecho las indagaciones de lugar, pero entiendo que esta situación data desde hace mucho tiempo, ya que son muchos los meses que he venido observando esta riada por el centro de la ciudad.
Insisto, que el problema se origina por fugas que se producen en casas ubicadas en la parte alta de la ciudad y que las personas no corrigen. Por su parte, las autoridades del INAPA aducen que los lugareños no le permiten hacer las reparaciones de estas fugas y que por el contrario les agreden cuando van a repararlas.
De verdad, que no entiendo esta problemática, ya que nadie puede estar a favor de que se desperdicien millones de galones de agua para consumo humano, cuando en este mismo pueblo barrios enteros no tienen a agua o tienen muy poca y son asistidos por camiones del INAPA o del Ayuntamiento, cuando no, tienen que comprar el agua a precios muy elevados a personas que se dedican a este negocio.
Entiendo, que las autoridades están paralizadas, petrificadas, y quiérase o no, tienen que buscarle una solución a este problema. Para ello, deben apelar a la coordinación con otras instancias que puedan contribuir a detener el torrente de agua para consumo humano que día a día se pierde en el Mar Caribe.
Para Ecos del Sur
Es un contrasentido, una locura. Por una parte construimos acueductos y los inauguramos con bombos y platillos, mientras que por otra parte dejamos que el agua corra a raudales por las aceras y contenes de los pueblos. No nos inmutamos y es como si eso no estuviese ocurriendo frente a la mirada indiferente de las autoridades competentes.
Vuelvo a referirme a lo que actualmente ocurre en el centro del municipio de Barahona, donde miles y miles de galones de agua se desperdician diariamente sin que autoridad alguna le ponga coto a este crimen que lesiona las fibras más sensibles de los que habitamos en este terruño.
No se justifica, bajo ningún concepto, que el agua, ese bien tan preciado para toda la humanidad, que tanta falta le hace a miles de millones de personas en el mundo, se esté botando en el municipio de Barahona y no haya forma de que ese problema se resuelva. No he hecho las indagaciones de lugar, pero entiendo que esta situación data desde hace mucho tiempo, ya que son muchos los meses que he venido observando esta riada por el centro de la ciudad.
Insisto, que el problema se origina por fugas que se producen en casas ubicadas en la parte alta de la ciudad y que las personas no corrigen. Por su parte, las autoridades del INAPA aducen que los lugareños no le permiten hacer las reparaciones de estas fugas y que por el contrario les agreden cuando van a repararlas.
De verdad, que no entiendo esta problemática, ya que nadie puede estar a favor de que se desperdicien millones de galones de agua para consumo humano, cuando en este mismo pueblo barrios enteros no tienen a agua o tienen muy poca y son asistidos por camiones del INAPA o del Ayuntamiento, cuando no, tienen que comprar el agua a precios muy elevados a personas que se dedican a este negocio.
Entiendo, que las autoridades están paralizadas, petrificadas, y quiérase o no, tienen que buscarle una solución a este problema. Para ello, deben apelar a la coordinación con otras instancias que puedan contribuir a detener el torrente de agua para consumo humano que día a día se pierde en el Mar Caribe.
Sugiero, que la Dirección del INAPA, en esta ciudad, coordine con el gobierno local, así como con las juntas de vecinos y los demás grupos organizados de los barrios o sectores donde se producen las fugas para buscarle una solución consensuada a este problema. De lo contrario, seguiremos contemplando atónitos como se nos escapa el agua entre los dedos y se dirige rauda y veloz hacia el mar, mientras a miles de familias les hace falta para mitigar su sed o para preparar sus alimentos.
Lo primero que debe hacerse, pienso yo, es convocar una reunión en la que participen las autoridades competentes y representantes de los grupos organizados de los barrios o sectores donde se producen las fugas de agua y planificar entre todos la solución a esta problemática. Luego, hacer un levantamiento o identificación de las viviendas donde se producen las fugas y por último, corregir estas fugas.
Sé, estoy consciente, de que este es parte del problema, no el problema general de la pérdida de agua en esta ciudad de Barahona, pero mientras tanto, busquémosle una solución entre todos al agua que se pierde todos los días en Barahona.
Para comunicarse con el autor:elegidoprimero@hotmail.com