POR CARLOS JULIO FELIZ VIDAL
Para Ecos del Sur
La Universidad Autónoma de Santo Domingo constituye el más importante patrimonio cultural del Pueblo dominicano. Esta academia ha formado, a partir de 1965, cuando se democratizó la educación superior en el país, a cientos de miles de profesionales que en múltiples áreas han transformado las bases mismas en las que descansa el desarrollo nacional.
En todos los rincones del país hay egresados uasdianos que como lumbreras aportan sus conocimientos en las soluciones de problemáticas humanas.
La UASD mantiene unas estructuras democráticas que se renuevan con el voto mayoritario del personal docente, incluyendo la máxima autoridad de la alta casa de estudios, el Rector Magnífico.
El rector está llamado a jugar un papel preponderante en el devenir uasdiano. El voto que depositamos para elegirle es una cuota de poder que no es bueno desperdiciarla. La UASD debe seguir siendo, con su sede central y los diversos recintos repartidos por toda la nación, la referencia necesaria de calidad académica, investigación relevante, extensión creativa y centro de oportunidades de superación personal, familiar y social para la juventud dominicana.
Decidí dar un voto a la rectoría por Iván Grullón, luego de haber sostenido una reunión con él durante algunas horas, en compañía de los maestros Joselín Moreta y Octavio Féliz Vidal. La razón que tengo para emitir un voto de confianza por éste candidato surgió de una expresión espontánea que surgió de su boca: “Estoy dispuesto a dar mi vida por la UASD”.
La UASD requiere de un rector que esté dispuesto a dar su vida por ella, si esto fuera necesario, que la relance rescatando la esencia del movimiento renovador, que la modernicen para facilitar el acceso y término de las carreras profesionales, que la incorpore a los grandes procesos de transformación social, que valore a los maestros y maestras, que respete al personal administrativo y aprecie que ésta siga siendo pública, plural y democrática.
Si Iván Grullón está dispuesto a dar su vida por la UASD, yo estoy dispuesto a dar mi voto para que sea el próximo Rector de tan magnífica academia. Si resulta vencedor, y asume que el trabajo en equipo es indispensable para el éxito de las grandes gestiones, le auguraremos, como uasdiano y dominicano, que pueda convertir en realidad las más importantes promesas que ha venido haciendo al electorado, demostrando, como dijera José Martí, que “hacer es la mejor forma de decir”.
*El autor es profesor de la UASD, abogado y autor de textos jurídicos.